Los operadores del futuro deberán de formarse con perfiles cada vez más demandantes.
En el marco del foro El futuro del empleo en México: Desarrollando nuestras competencias, el director regional la Organización Internacional del Trabajo (OIT) José Manuel Salazar-Xirinachs, señaló que América Latina requiere comprender con velocidad los factores de transformación que están empujando a los principales desafíos de la región.
“Vivimos tiempos de una gran convergencia tecnológica, social y económica. Esto trae consigo, entre otras consecuencias, la aparición de productos inteligentes, logística smart, nuevas cadenas de suministro, fábricas inteligentes, manufactura distribuida, tamaños diversos de empresas y nuevas formas de contratación“.
Comentó que para el año 2050, la población de América Latina tendrá cerca de 155 millones de adultos mayores y que, si bien esto representará una mayor presión a los sistemas de apoyo social, también representan un alto potencial laboral. “Siempre que estén debidamente educados, si no pesará sobre ellos la sombra de sumarse al segmento de personas que no estudian ni trabajan o Ninis” puntualizó.
Aunado a la presión demográfica, los operadores del futuro deberán de formarse con perfiles cada vez más demandantes, con competencias como la capacidad de lidiar con las máquinas inteligentes, una alta habilidad para adaptarse, aprender así como la observación, medición y la toma de decisiones.
La Cuarta Revolución Industrial
“Las máquinas van a sustituir masivamente a los humanos en muchas ocupaciones, como lo han señalado Frey & Osborne, 47% de las ocupaciones actuales están en riesgo” explicó Salazar, con respecto a la dinámica de la creación y destrucción de empleos y la irrupción del desempleo digital y la automatización. “En el sentido optimista, es posible reconocer que, si bien habrá sustitución, también se producirá la complementariedad y aumento de las capacidades humanas. Por cada empleo “común” perdido, otros tres serán creados con la explosión de innovación”.
En el contexto de la llamada Cuarta Revolución Industrial que se está viviendo actualmente, los trabajos y los requerimientos para acceder a estos están transformándose, la obsolescencia de las aptitudes actuales se aceleran mientras que la demanda por las nuevas calificaciones avanzadas incrementa. El cambio acelerado en el perfil de habilidades, reta a los sistemas de educación formal y de Formación Profesional y pone el foco en una Agenda de Desarrollo del Talento Humano.
“Los trabajadores con altas calificaciones y “conectados ganan; pero aquellos con bajas calificaciones y ‘”desconectados”, pierden”, citó el director regional de la OIT al referirse al estudio de Hollowing.
Datos a tener en cuenta:
- La tasa de desempleo en América Latina aumentó de 6.6% en el tercer semestre del 2015 a 8.1% durante el mismo período en 2016.
- El desempleo juvenil aumentó de 15.1 % en 2014 a 18.3% en 2016.
- La desaceleración económica afectó los salarios en la región 2.4% en 2012; 1.3% en 2013, -0.2% en 2014; -1.3% en 2015.
Fuente: Panorama Laboral 2016 de América
Por: Beatriz Canales
Directora Editorial