El ballet clásico como vehículo para formar jóvenes

Formar a jóvenes con valores tales como: disciplina, constancia y tolerancia a la frustración, los convierten en personas con un alto sentido de responsabilidad.

Mucho se ha dicho que las generaciones jóvenes han perdido la práctica de hábitos que pudieran traducirse en una mejor vida a futuro. Por fortuna, no es un fenómeno generalizado y vale la pena reconocer a los jóvenes enfocados en disciplinas artísticas que suman positivamente a su desarrollo. Es el caso de los bailarines clásicos.

Ciertamente en México, el ballet no es la disciplina de mayor crecimiento, tan solo piense usted en los muy pocos espacios para presentar sus espectáculos y en los escasos lugares que se abren cada año para entrar a la famosa “Compañía Nacional de Danza”. Bajo este orden de ideas podría pensarse que dedicarse a la enseñanza del ballet clásico en México, es un reto casi imposible de alcanzar.

Formando valores
Milagros Ortega no lo pensó así, y empezó a dar clases a grupos pequeños buscando compartirles su pasión por el ballet. Con el paso del tiempo, notó que sus alumnas, además de aprender la técnica, también se formaban acelerando su maduración. Así, lo que empezó como una pequeña escuela para impartir clases de ballet, se convirtió, a base de esfuerzo y constancia, en una Academia de la cual han egresado por lo menos seis bailarinas profesionales (sin contar a las más de 1,500 alumnas que han pasado por sus salones).

Cada año, la escuela de ballet ABL (Academia de Ballet Lomas Verdes) fundada y actualmente dirigida por Milagros Ortega de la Roquette, presenta un programa de alto nivel. Se trata de una puesta en escena en la que resaltan el cuidado y profesionalismo puestos al servicio del arte. Desde la escenografía, vestuario y por supuesto la producción y dirección, se nota la mano experta y dedicada de Milagros.

Este año, el “Lago de los Cisnes” de Tchaikovsky, fue presentada en el Teatro Javier Barros Sierra de la FES Acatlán. El elenco, que combina a bailarines profesionales con alumnas de la Academia, reúne a más de 200 personas que presentaron solamente cuatro funciones en dos días.

A decir de la Maestra Milagros Ortega de la Roquette, las chicas que se preparan en su escuela logran formarse en valores tales como: disciplina, constancia y tolerancia a la frustración. Entonces se convierten en personas con un alto sentido de responsabilidad. De hecho, seis de sus alumnas más destacadas, además de haber alcanzado un grado de especialidad como bailarinas, también se han posicionado como universitarias exitosas, obteniendo sus títulos profesionales con menciones honoríficas.

Por: Angélica de la Vega Arévalo

Profesional de la Comunicación Corporativa y las Relaciones Públicas.

 

 

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