“Una sociedad que no lee está destinada al fracaso.”
Para muchos es conocido que México no es un país de lectores y que nuestra nación ocupa el lugar 107 de una lista de 108 países, publicada por la UNESCO, con un promedio de 2.8 libros anuales por habitante;
cifra que está muy alejada de los 25 que recomienda la propia UNESCO y de los 47 libros promedio que leen en Japón, Suecia, Finlandia y Canadá. La indiferencia de los mexicanos para la lectura conlleva a muchas situaciones, más allá de la falta de conocimientos y la falta de capacidad para la comprensión de textos, nos lleva también a la mala redacción, a tener faltas de ortografía a la hora de escribir; además de no poder
contar con un vocabulario más extenso y amplio, que nos permita comunicarnos y expresarnos mejor. La falta de lectura provoca un gran desinterés y desconocimiento de conceptos básicos como el respeto, la honestidad y la solidaridad, que son valores fundamentales para el crecimiento social y cultural de una sociedad.
Una sociedad que no lee está destinada al fracaso, es por eso que las empresas y los dueños de las mismas debemos hacer algo para erradicar este mal, que aqueja como muchos otros a nuestra comunidad.
En las manos de los empresarios también pesa la responsabilidad (una más de otras innumerables) de ayudar al mejoramiento y desarrollo del entorno social, a través de acercar elementos y herramientas que permitan lograr un crecimiento social, económico y cultural para nuestro país.
El distintivo ESR
Las Empresas Socialmente Responsable, no necesariamente son aquellas empresas que ostentan algún tipo de certificación o reconocimiento por entidades que realizan esta actividad, y que organizan grandes campañas para recolectar y donar dinero. Una empresa social y responsable, es aquella en la que sus directivos y dueños no sólo se preocupan, sino que se ocupan por el bienestar de sus colaboradores y por sus familias, con la finalidad de llevar a la sociedad beneficios más allá de lo económico. Las empresas socialmente responsables buscan el crecimiento y desarrollo de su gente, a través de programas y actividades que beneficien de una manera más integral a todos aquellos que se relacionan con la empresa, mediante actividades que enriquecen en muchos sentidos a las personas que directa o indirectamente se relacionan con la empresa.