El potencial de las conexiones profesionales ¿Qué me hace especial?

“Lo importante es no dejar de hacer preguntas. No perder jamás la bendita curiosidad”. Albert Einstein.

Al estar escribiendo este artículo, me preguntaba: ¿Qué les puedo aportar a ustedes expertos del área de Recursos Humanos? Esa gran figura de las organizaciones, que día a día busca nuevas estrategias para generar valor en el activo más importante de cualquier empresa: El Capital Humano. Ustedes que ayudan a formar el talento de las personas, esa área de reclutamiento que busca atraer nuevos colaboradores que agreguen valor.

Me gustaría contarles una historia que explique desde otra perspectiva lo que hoy es la era digital y la gran brecha que existe en temas de talento, vista desde diferentes aristas, algunos comentarios a favor y otros en contra, pero siempre buscando aportar a RH.

He conocido por lo menos más de seis plataformas digitales de interacción entre personas. Cómo no recordar HI5 o Myspace, redes antecesoras de Facebook, Twitter e Instagram. Sin embargo, hay una que llama poderosamente mi atención y de la cual sigo aprendiendo desde su creación en 2002: “Linkedin”, una red social cuyo objetivo es fomentar lo que llaman conexiones profesionales.

A finales de 2002, mi curiosidad en conocer cosas nuevas, me llevó a abrir un perfil y agregar una fotografía (en aquel entonces informal y lo más parecido a la que tenía en mi perfil de Messenger). Aprendí a utilizarla de manera intuitiva, leía blogs sobre el objetivo que buscaba y por qué había sido creada. Poco a poco fui robusteciendo mi perfil, agregando valor a cada rubro; con mi experiencia, logros, objetivo profesional, una foto más adecuada y mi meta (la cual es hacer conexiones profesionales).

Al inicio, siempre les contaba a mis amigos y conocidos que la red social era fascínate, pues desde cualquier parte del mundo podías conectar con personas afines a tus intereses y gustos en el ámbito profesional. Así comencé a crear mi red profesional con amigos, compañeros de escuela y trabajo que se sumaban poco a poco, pero algo seguía faltando, creo que aún no entendía el potencial que podría obtener de estas conexiones.

En 2009 comencé a sacar valor de esta red con los contactos que hasta ese momento había agregado. Siete años después, cuando me encontraba a cargo de un área de vinculación en el Instituto de Física de la UNAM, el reto era atraer a empresas que necesitaran de nuestros servicios (rayos X, microscopia, análisis de materiales, entre otros).

A partir de una estrategia de prospección totalmente hecha a través de esta red obtuvimos más de 100 empresas de la industria farmacéutica, química, automotriz y otras más; por supuesto la mayoría confió e inició una relación a largo plazo con nosotros. Habíamos aprendido que con la transformación digital tendríamos grandes beneficios en el negocio.

Comenzamos rápidamente a capacitarnos más y más para poder sacar gran provecho a lo que teníamos en nuestras manos, que era oro digital, sólo hacía falta transformarlo y hacerlo realidad, esto sería a través de formación continua, constancia y una estrategia bien definida en nuestra planeación.

Fue ahí donde los retos comenzaron a hacerse más interesantes en las diversas compañías y proyectos, en los cuales he podido estar involucrado, ¿Cómo vender sin vender? ¿De qué manera nos posicionamos en la mente de nuestros consumidores? ¿Cómo atraigo al mejor talento? ¿Cómo genero Employer Branding? O simplemente preguntarnos, ¿qué me hace especial en la era digital?

La era digital
En la actualidad, noto que existe una gran brecha en la adopción de estas nuevas herramientas (entre comillas nuevas, más de 16 años de la creación de esta red), por la falta de competencias y/o la poca o nula capacitación en estos temas por parte de las organizaciones.

Los modelos tradicionales de ventas en donde prospectabas, levantabas el teléfono y hacías una llamada en frío esperando concretar una cita, se han vuelto obsoletos. Hoy, las conexiones entre la empresa y los clientes están a un solo clic de distancia, pero veo con tristeza dos factores críticos que han sido una barrera para explotar las ventajas que ofrece la tecnología.

El primero de ellos es que muchas empresas adolecen de formación relacionada con estos temas, no lo consideran importante y lo ven como una pérdida de tiempo en vez de una inversión. El segundo factor es la falta de compromiso de nosotros en fomentar el auto aprendizaje.

Por: Alejandro Mota

Growth Hacker -Empowering Mexico for the Digital Transformation

 

 

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