“Es fundamental contar con cadenas de suministro resilientes y flexibles a las necesidades del mercado en el que se desarrollan.”
La cadena de suministro para el sector tecnología es sumamente volátil por naturaleza, implicando grandes retos para las empresas de este sector, tales como: rápida satisfacción de la demanda, estacionalidad, mejora continua, optimización de costos, visibilidad en tiempo real, lanzamientos de nuevos productos en un corto período de tiempo y manejo de artículos con ciclos de vida cortos. Contar con cadenas de suministro resilientes y flexibles a las necesidades del mercado en el que se desarrollan, es fundamental para enfrentar estos desafíos. Para satisfacer la demanda mundial que dicta la dinámica del mercado tecnológico, las cadenas de suministro se deben adaptar de manera constante a las nuevas tendencias del sector. De acuerdo a un reciente estudio divulgado por la empresa de logística, podemos identificar tres tendencias que se detallan a continuación:
La disminución de los ciclos de vida de productos y el fenómeno del “big-bang”
En las últimas décadas, la evolución tecnológica ha creado un fenómeno muy particular: un crecimiento exponencial de la creación y producción de artículos electrónicos (celulares, gadgets, computadoras, laptops, entre otros) con un tiempo de vida cada vez más corto. Dicha evolución tiene como consecuencia la transformación de las cadenas de suministro. El consumidor moderno, quien se encuentra a la expectativa de las mercancías más recientes, genera alta volatilidad en dicha cadena de suministro. Con la introducción de cada nuevo artículo, el valor de los productos de la competencia directa cae drásticamente, mientras que el nuevo producto genera una mayor demanda a los más altos costos. Dicho fenómeno, conocido como “big bang”, representa un gran reto logístico para el sector tecnología.
Por: Mario Rodríguez de la Garza Si desea conocer el texto completo busque nuestra edición de Febrero en todos los Sanborns del país.