El consumo de las empresas (qué comen, visten, utilizan los trabajadores, así como la elaboración y transportación de sus productos) está teniendo un impacto directo en el medio ambiente.
Un estudio publicado por la Red de Ciudades C40, concluye que las emisiones procedentes del consumo de casi 100 de las ciudades más grandes del mundo representan ya el 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Y de no hacerse algo para contrarrestar esto, para el 2050 tendrán un efecto del 20%.
La investigación recomienda reducir las emisiones en al menos un 50% para el 2030 si se quiere mantener el aumento de la temperatura global por debajo del umbral de 1,5°C, para esto, los países, las ciudades, las empresas y los ciudadanos deberán comprometerse con el medio ambiente para lograrlo.
Por: Fernando Becerril
Reportero