La pandemia ha llevado a varias empresas tecnológicas a adoptar un esquema de trabajo 100% remoto. A pesar de que muchas de éstas tenían experiencia en la implementación del home office, mudar casi todas las actividades y todos los colaboradores a esta modalidad ha implicado muchos desafíos en cuanto a la gestión del capital humano.
A siete meses de confinamiento, algunas empresas han comenzado con su reapertura y otras organizaciones han mostrado interés por mantener el teletrabajo para algunas posiciones. Por ello, frente a un nuevo panorama que apunta a un mayor uso del teletrabajo, es importante considerar cuatro grandes lecciones y características que nos ha dejado el home office en esta pandemia para hacer más efectiva la modalidad laboral:
Híbrido: El teletrabajo tiene que combinarse con el trabajo presencial para poder aprovechar los beneficios de ambos esquemas.
Elección: Es importante permitir que el colaborador elija si quiere o no trabajar desde casa. Para una buena cantidad de trabajadores, la oficina es una parte esencial de su vida social.
Flexible: La organización debe permitirle a los trabajadores volver al esquema presencial cuando así lo deseen.
Privilegio: El teletrabajo debe ser un beneficio para los colaboradores que demuestren su responsabilidad y autonomía para trabajar.
Por: María Vallejo
Reportera