Los trabajadores en el país aseguraron que contar con un esquema flexible ha provocado un incremento en su productividad, de ahí que sea tan importante.
Si bien la transformación de los modelos de trabajo de los últimos años supuso desafíos sin precedentes para la fuerza laboral mexicana, con el auge de la tecnología, estos se han convertido en oportunidades, abriendo un abanico de nuevas realidades laborales y prioridades para los trabajadores. Gracias a esto, hoy, la flexibilidad es uno de los elementos más deseados por los mexicanos en el entorno laboral.
De acuerdo con un estudio realizado por WeWork y Page Resourcing, el 82% de los trabajadores en el país aseguraron que contar con un esquema flexible ha provocado un incremento en su productividad, de ahí que sea tan importante. Además, este elemento cobra mayor relevancia cuando se considera que 95% de los asalariados pertenecientes a la generación Y y Z señalan que tener opciones flexibles es uno de los tres elementos principales a considerar al momento de elegir la empresa en que quieren trabajar.
Por ello, no resulta extraño que el número de nómadas digitales —personas que utilizan la tecnología para trabajar de manera remota y viajar al mismo tiempo— vaya en aumento. Precisamente, conforme a lo señalado en el mismo estudio, 23% de los millennials en México son o han sido nómadas digitales en algún momento de su carrera, e incluso afirman que “vivir nuevas experiencias” es la razón #1 para elegir esta forma de trabajar.
No obstante, esta tendencia que está iniciando a tomar fuerza en México, ya un fenómeno global imparable. Hasta el momento, según un estudio reciente de MBO Partners, 16.9 millones de trabajadores estadounidenses se describen a sí mismos como nómadas digitales, lo cual se traduce en un aumento de 9% desde 2021 y un 131 % más que el año anterior a la pandemia.
En México, de acuerdo con el estudio realizado por WeWork y Page Resourcing, la tendencia de nómadas digitales cuenta con una aceptación del 90% entre los mexicanos, quienes consideran la posibilidad de generar nuevas experiencias como el principal beneficio, además de una mejora en su calidad de vida, sin dejar de darle importancia al cumplimiento de metas, objetivos y responsabilidades.
Siguiendo esta línea, actualmente vivir como un nómada digital es cosa seria. No sólo implica dedicarse a crear contenido en diversas redes y plataformas, consiste también en tener una fuerte disciplina, poner límites claros entre el trabajo y la vida personal, ser capaz de mantener un ritmo de vida que se adecue a diversos objetivos personales y profesionales, así como tener conciencia de la responsabilidad que conlleva realizar tareas independientemente del huso horario en el que se encuentren.