Las compras digitales fueron la alternativa ante el cierre temporal de negocios durante la pandemia, incluso seis de cada 10 pequeñas y medianas empresas ya venden en línea, lo que representa un aumento del 94.6%, según datos de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Aunque la migración al e-commerce fue más por necesidad y muchos de los problemas se resolvieron en el acto, las Pymes sabían que debían habilitar su portal para el pago con tarjetas bancarias, pues el método de pago elegido por un usuario es un elemento clave en el ciclo de compra.
Sin embargo, ofrecer más canales de pago para comercio electrónico es vital para que un comprador casual se vuelva uno frecuente. Otras alternativas de pago son, conexión directa con e-wallets, vales electrónicos, pagos vía URL o transacciones desde call centers.
Incluir un portafolio de pagos más versátil permite mantener una mejor consistencia en la experiencia de compra, sin embargo, mientras más métodos de pago se ofrecen, más riesgos existen, por ello la ciberseguridad es primordial, lo cual obliga a que las compañías inviertan en tecnología que fortalezca la protección de sus datos y la de sus clientes.
Por: María Vallejo
Reportera