Con la aprobación de las reformas a la ley de outsourcing, que prohíbe a las organizaciones contratar personal a través de empresas terciarias y que entró en vigor el sábado 24 de abril, las pequeñas y medianas empresas (Pymes) podrían estar en desventaja si no se aseguran de que sus proveedores contraten directamente a sus empleados.
De acuerdo con la ley, las empresas podrán seguir recurriendo a la subcontratación si el personal no es parte del objeto social, por ejemplo los servicios de limpieza para oficinas o de seguridad; sin embargo, si esas personas no son contratadas directamente por su organización, la Pymes podría pagar multas por ser obligado solidario.
Por ello, es vital que las Pymes exijan a todos sus proveedores, la constancia mensual o cada vez que se requiera contar con sus servicios, de que los empleados involucrados están registrados ante el IMSS o de lo contrario, pueden pagar un alto costo económico.
En general las empresas que incumplan con la norma, podrían pagar hasta 500,000 pesos si son recurrentes. En caso de que la Pyme no se haya asegurado que sus proveedores cumplan con ello, se estima que el monto será inferior. Será hasta la emisión oficial de la norma cuando se podrán conocer con certeza los montos de las multas, aunque de momento se contempla un pago de 20 a 350 veces el valor de la Unidad de Medida y Actualización.
Por: María Vallejo
Reportera