En México el consumo anual de energía es de alrededor de 50 mmd, usando el mismo porcentaje las pérdidas se estiman alrededor de 15 mmd.
Las fluctuaciones de voltaje han sido algunos de los principales problemas de calidad de la energía en México y el mundo a lo largo del tiempo. Estos problemas de calidad afectan las cargas en el sistema de distribución y requieren atención para evitar un efecto de cascada que conlleve a mayores problemas.
Los sistemas de energía por su complejidad requieren técnicas de control, así como medidas de prevención y protección para operar de manera estable sin afectaciones al suministro eléctrico, que es el motor de todas las actividades económicas y del sector industrial.
“Las fallas de energía prolongadas, así como las fluctuaciones de tensión en las instalaciones eléctricas pueden comprometer la mayoría de los servicios y en el caso de la industria afectar la continuidad de las operaciones o dañar los equipos, repercutiendo en su capacidad para operar de manera eficiente y segura. Por eso las variaciones resultan costosas para la industria”, explica Jon Ander Beistegui, director de desarrollo de negocio de industria en ZGR.
En este sentido, la empresa especializada en el desarrollo de soluciones para la gestión integral de la energía ha desarrollado soluciones especializadas como los sistemas DVR (estabilizadores dinámicos de tensión), para mitigar y eliminar el efecto de las perturbaciones eléctricas sobre los procesos críticos de la industria.
Actualmente las empresas de distribución están cada vez más cercanas a explorar opciones que les permitan mejorar la calidad y confiabilidad del suministro de energía, por ello los avances tecnológicos y las soluciones innovadoras tienen un papel relevante para contribuir a transformar la forma en que se gestiona una red eléctrica.
“En el sistema de distribución debe existir una estrategia de compensación de la calidad de la energía para garantizar la confiabilidad y mitigar las variaciones de voltaje que pueden resultar devastadoras y sumamente costosas. Al ser la energía uno de los costos más altos para las industrias, es importante acercar soluciones que les representen ahorros significativos y les permitan mejorar su eficiencia, inmunizándolas de los problemas que pueda presentar el suministro eléctrico”, indica Beistegui.
De acuerdo con Santiago Barcón, director de PQ Barcon, el Electric Power Research Institute (EPRI) estima que la mala calidad de energía eléctrica tiene un impacto de 188 mil millones de dólares (mmd) al año en EUA; mientras que las empresas eléctricas facturan 480 mmd; es decir, en el costo real hay más de un 30% que se pierde por la mala calidad de energía eléctrica.
En México el consumo anual de energía es de alrededor de 50 mmd, usando el mismo porcentaje las pérdidas se estiman alrededor de 15 mmd.
Estos números se reflejan en los costos de reparación y mantenimiento de los equipos y la baja productividad o paradas de procesos, porque a diferencia de un apagón, durante las variaciones de voltaje los equipos continúan encendidos recibiendo menos energía, provocando un mal funcionamiento y daños permanentes; de ahí la relevancia de buscar estabilidad.
Existen diversas opciones para mejorar la confiabilidad y calidad de la red, así como para resolver problemas específicos de las diferentes empresas e industrias.