Incorporar a un equipo de trabajo a jóvenes recién egresados de su carrera puede representar grandes beneficios para una empresa. A continuación se mencionan seis características que definen el perfil de un candidato recién egresado:
Resiliencia:
La resiliencia y manejo al cambio son habilidades que, algunas veces, los egresados traen de manera innata, debido a los cambios que les toca vivir desde la tecnología, las tendencias etc., y las van fortaleciendo con el paso del tiempo en su experiencia laboral y de vida, siendo agentes de cambio en la organización.
Experiencia:
Esta experiencia puede ser en el ámbito laboral a través de una pasantía o trabajo de medio tiempo, o bien a través de la participación en actividades extracurriculares.
Adaptabilidad:
Actualmente las organizaciones se renuevan constantemente para garantizar la competitividad en los mercados y poder ofrecer productos innovadores y la habilidad de adaptarse al trabajo bajo presión, para cumplir con los objetivos; esto es algo que los recién egresados ya traen como una habilidad, el poder adaptarse más rápido al cambio.
Capacidad de desarrollarse en diferentes posiciones:
La nueva generación estudia una carrera sin que precisamente se dediquen o apliquen a un puesto únicamente relacionado a ella. Actualmente entran a una carrera y toman una formación de lo que en un principio les parecía interesante, pero en el camino se les abren otras posibilidades gracias a las redes y al acceso a la información.
Background digital:
Se necesita contar con candidatos que tengan habilidad digital sin importar la posición a la que apliquen (ventas, finanzas, investigación, recursos humanos), sin duda, la tecnología es una herramienta que facilita los procesos dentro de las organizaciones.
Ambición y esfuerzo:
Es importante que los jóvenes trabajen en alcanzar sus aspiraciones y tener claridad de qué tanto están haciendo para que suceda, la ambición es un importante motor que puede impulsarlos.
Por: Maria Vallejo Vera
Reportera