Certificaciones Ambientales

Hoy día, las organizaciones enfrentan un entorno empresarial caracterizado por una creciente exigencia en temas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG). Factores como el cambio climá tico, la presión social, la legislación ambiental, los compromisos internacionales y las expectativas de consumido res más informados han hecho que la sostenibilidad deje de ser un valor agregado o una acción meramente voluntaria.

Actualmente, las buenas prácticas sostenibles se han convertido en una condición indispensable para operar y competir de manera responsable en mercados nacionales e internacionales.

Dentro de este contexto, las certificaciones sostenibles juegan un papel determinante, al constituirse como herramientas técnicas y objetivas que permiten a las empresas validar sus esfuerzos, cumplir con requisitos normativos y posicionarse de manera diferenciada frente a sus competidores.

Certificaciones ambientales y de Sostenibilidad

Son otorgadas por organismos independientes, nacionales e internacionales, que garantizan que una organización, producto, servicio o proceso cumple con criterios específicos alineados a normas reconocidas. Lo interesante de estas certificaciones es que no existe un esquema único ni estandarizado; cada certificación establece requisitos particulares según su alcance, los sectores a los que está dirigida y los estándares que considera.

Estas pueden abarcar desde la gestión eficiente de recursos como agua, energía y materias primas, la reducción de emisiones contaminantes, el manejo responsable de residuos, hasta temas sociales como condiciones laborales dignas, respeto a derechos humanos, equidad de género y trazabilidad en la cadena de suministro.

De acuerdo con su enfoque, las certificaciones se pueden clasificar en distintas categorías. Por un lado, se encuentran las certificaciones ambientales, que priorizan aspectos como la protección de la biodiversidad, la conservación de los recursos naturales, el control de emisiones de gases de efecto invernadero y la promoción de prácticas de producción limpias. Ejemplos de este tipo son la certificación ISO 14001 en sistemas de gestión ambiental o el estándar Carbon Trust para la medición y reducción de huella de carbono.

Por otro lado, existen certificaciones de carácter social, que ponen énfasis en la protección de derechos laborales, el bienestar comunitario, la diversidad e inclusión y el respeto a las comunidades locales. Entre estas se pueden mencionar SA8000, que garantiza condiciones laborales justas, o Fair Trade, que asegura precios y condiciones comerciales justas a productores.

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Por: PhD Carmelo Santillán Ramos

CEO y Fundador de CSR Consulting

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