Algunos términos usados en la ciencia cognitiva y en la ciberseguridad son compartidos, sin embargo, a pesar de que uno podría pensar que una cosa no tiene que ver con la otra, aquí presentamos algunas ramas de la ciencia que son usadas en ciberseguridad:
La psicología analiza las experiencias humanas internas y externas, como individuos, y en grupos. En la ciberseguridad, los principios de la psicología nos permiten entender por qué éstos son susceptibles a las amenazas.
Aplicación en la ciberseguridad: El nuevo enfoque de la ciberseguridad en la analítica del comportamiento y la biometría también depende de la psicología que se concentra en medir y darle sentido al comportamiento humano. Entender la psicología humana es crítico para las investigaciones forenses, para construir los perfiles de las amenazas internas, y para establecer en qué momento generar las alertas que ayuden a educar a los usuarios.
La filosofía hace una exploración crítica de la realidad y del conocimiento que puede servir de guía a los sistemas de creencias humanas sobre la existencia, el aprendizaje, los sistemas sociales y la ética. Cómo percibimos el mundo -y lo que creemos de él- impacta profundamente nuestros procesos de pensamiento, nuestra habilidad de aprender y nuestro comportamiento.
Aplicación en la ciberseguridad: Entender las amenazas, el uso de los datos y la vigilancia, e incluso la existencia y ubicación de los adversarios, todos son problemas filosóficos en el campo de la ciberseguridad.
La lingüística realiza una exploración científica del lenguaje. La lingüística cognitiva (1970) está vinculada directamente con la ciencia cognitiva y aborda temas asociados con la manera en que el lenguaje le da forma al pensamiento y el entendimiento.
Aplicación a la ciberseguridad: La ciberseguridad a menudo depende del lenguaje y de entender el contexto del comportamiento mediante éste.
La antropología explora a la humanidad, normalmente desde una perspectiva cultural y evolutiva. Su relevancia para la ciencia cognitiva radica en cómo los humanos generan conocimiento compartido, participan en la interpretación de su entorno, y cómo el conocimiento le da forma a la manera en que los humanos se relacionan con el mundo y se comportan en él.
Aplicación en la ciberseguridad: La ciberseguridad y las interacciones sociales en línea son la punta de lanza del trabajo antropológico. Como los recientes nuevos ciclos lo sugieren, nuestras opiniones, comportamientos y entendimiento de los eventos globales adquieren forma mediante nuestras interacciones con la tecnología.
La Inteligencia Artificial (IA) simula a la inteligencia humana a través de una máquina y/o computadora. Su objetivo es desarrollar un aprendizaje y un razonamiento cada vez más autónomos mediante una serie de estrategias entre las que se incluyen el reconocimiento de voz, el procesamiento del lenguaje natural (ver lingüística) y la visión artificial. Las aplicaciones de IA pueden ser específicas (por ejemplo, para satisfacer una necesidad bien definida) o amplias (para enfrentar situaciones o temas no estructurados y menos conocidos con intervención humana mínima).
Aplicación en la ciberseguridad: Los profesionales y estrategas de la ciberseguridad se enfrentan continuamente al cómo, cuándo utilizar la IA y sí es seguro hacerlo.
La neurociencia, específicamente la neurociencia cognitiva, examina la biología del pensamiento y la cognición. Ofrece un conocimiento profundo de las neuronas, de los circuitos neuronales y de las partes del cerebro que nos permiten llevar a cabo los procesos mentales.
Aplicación en la ciberseguridad: En este terreno, la neurociencia ha tenido un impacto profundo en el procesamiento de la información, el diseño de redes, el modelado computacional y el desarrollo de sensores.
Por: Fernando Becerril
Reportero