Alentar a un equipo a experimentar con distintas formas de trabajar es todo un desafío.
El nuevo esquema de trabajo híbrido que tienen un gran número de organizaciones plantea nuevos escenarios, desde habilitar un espacio en el hogar para laborar, reconfigurar las oficinas, hasta la adquisición de diferentes habilidades. Animar a un equipo a experimentar con distintas formas de trabajar es todo un desafío. Es necesario contar con habilidades cruciales para un lugar de trabajo virtual.
- Organización. Mantenerse enfocado mientras se trabaja de forma virtual es un reto para cualquier miembro de la empresa. Organizarse y establecer un nuevo ritmo de trabajo, sin distracciones es fundamental para cumplir tiempos de entrega, estar conectado con otros miembros del equipo y no perder de vista los objetivos.
Existen herramientas y aplicaciones que permiten organizar los proyectos, alarmas para plazos de entrega y calendarios. Disponer del tiempo necesario para cumplir con el trabajo y estar en casa es una cuestión de organización.
- Comunicación. Todo líder de equipo o proyecto debe estar pendiente de que la comunicación sea eficiente y eficaz. Debe saber comunicarse de forma correcta, escuchar activamente al equipo, trabajar en grupo y manejar el estrés, tiempo y conflictos.
También es importante abrir la puerta a tener conversaciones honestas en términos de que funciona y que no, así como sugerencias de cómo mejorar las dinámicas entre equipos.
- Adquirir herramientas y recursos. El trabajo remoto requiere orientación sobre la dirección del cambio; es decir, el líder de proyecto necesita aprender cómo negociar con el equipo sobre las nuevas formas de trabajar y la resistencia de las personas al cambio, para ofrecerles opciones viables.
Para adquirirlas se puede recurrir a herramientas como, por ejemplo, el Disciplined Agile de Project Management Institute, que catalogan las diferentes formas de trabajar, cuáles son, qué funciona mejor y orientan sobre su implementación.
- Flexibilidad y mente abierta. Adoptar una mentalidad flexible y aprender a adaptarse más rápidamente a las nuevas realidades es una habilidad crítica para el trabajo virtual. Ahora es necesario establecer nuevos procesos, técnicas y herramientas para entornos de trabajo remoto y liderazgo virtual, por lo que mantenerse abierto a ello y flexible será de gran ayuda.
Trabajar en las habilidades impulsoras (soft skills) como comunicación y colaboración es crucial cuando no hay una presencia física.
- Capacitación. Los cambios constantes requieren de una actitud abierta a la capacitación continua. Plantear a los directivos de la organización la necesidad de que los miembros del equipo adquieran nuevos conocimientos para el esquema virtual y hacer de ello una realidad, puede mantener a los colaboradores motivados y los objetivos en marcha.