Para enfrentar la situación actual no importa el tamaño o giro de la empresa, o ser especialista ante tal crisis; pero si debe acercarse con los expertos que le puedan ayudar a caminar en esta transición y adoptar el cambio.
Este inicio de año es diferente. No es el mismo en lo personal ni mucho menos en los negocios. Ha sido un año difícil el que dejamos atrás, pero uno también que deja muchas lecciones para considerar hacia el presente que estamos viviendo. Sí, mucho se ha hablado de hacia dónde van las empresas en este 2021, pero lo que si nos queda claro es que no pueden regresar a las viejas prácticas, a la forma tradicional de hacer negocios y de moverse en el mercado, porque este ya cambió y hay que aceptarlo. No admitirlo sería la primera barrera a la que nos enfrentaríamos para poder ser competitivos, pero sobre todo para ofrecer algo de valor a nuestros clientes.
Así que, bajo este esquema entendamos que ha pasado y cuál es el contexto de esta nueva etapa de los negocios. No quisiera llamarlo “nueva normalidad” puesto que aún no estamos en una operación al 100% de los negocios o del regreso de las personas a sus actividades, muchos de ellos se encuentran aún en un proceso de prueba y error, y creo que es más justo poder llamarlo “periodo de transición” donde el proceso de aprendizaje que llevamos es fundamental para crecer y sostenerse.
¿Qué dejamos atrás?
Hemos escuchado durante los últimos meses, en el transcurso de esta situación que estamos viviendo, que esto no es exclusivo de México sino que afecta a todos y en todas partes, y en el tema de los negocios es igual. No impactó a unos cuantos, sino a todos sin importar giro, tamaño, ubicación o lo que ofrecían en el mercado. Lo único diferente es la forma en que las empresas afrontaron esta situación. Ahí reside la principal diferencia para entender lo que han hecho las empresas que siguen operando en el mercado y las que sufrieron tanto que no pudieron mantenerse. Entonces, veamos qué es lo que dejamos atrás y que lecciones podemos aprender.
Zona de confort
Una de las cosas que nos costó trabajo dejar a todos fue la zona de confort. Muchas empresas y sus dueños se han acostumbrado a cierto nivel de desempeño, resultados y eso, aunado a una falta de visión y poca ambición, hizo que muchos negocios entraran a la tan temida zona de confort, esa que atrae a todos porque representa estabilidad, seguridad (disfrazada) y un equilibrio en las cosas. Esto se ve reflejado en el hecho de no buscar más participación de mercado, más clientes y conformarse con las utilidades que generaba el negocio
Así que pueden imaginarse que cambio tan radical les representa que, una crisis que no tenían en su guión, mucho menos en su planeación o en sus proyecciones viniera a levantarlos, sacudirlos y presentarles un nuevo reto para la supervivencia de su negocio.
Por: Aldro Álvarez Cruz,
Socio Fundador de A&R Management, empresa de Consultoría.
Presidente Internacional de Competencia Gerencial.
Conferencista, consultor y autor.