El IoT está haciendo que cualquier cosa pueda ser conectada entre sí para su fácil acceso, llevar esto a las ciudades es una realidad muy lejana, sin embargo, esto trae consigo una serie de temas a abordad y uno de los más importantes es la seguridad.
Las urbes cada vez están avanzando más en las Tecnologías de Información y Comunicación para la prestación de sus diferentes servicios, entre los que se incluyen rubros como la gestión de la economía, el transporte, la energía y la gobernanza. A medida que el campo de Internet de las Cosas (IoT) siga renovándose y expandiéndose, los beneficios potenciales y las eficiencias obtenidas también lo hacen.
Más allá de tener una ciudad hiperconectada, hay que tener en cuenta que un posible fallo de seguridad en un proyecto de ciudad inteligente podría tener un impacto mucho mayor y unas consecuencias enormemente graves. Tomar conciencia de ellos es crucial para ayudar a los tomadores de decisiones sobre ciudades inteligentes a trazar sus planes para tratar de obtener resultados óptimos y seguros a la hora de implantar la IoT. Es por ello que es fundamental crear un marco para las políticas de datos que tenga en cuenta los estándares definidos incluida una sólida seguridad de identificación, autenticación y cifrado e inicien programas que mejoren el éxito de esa adopción.
Por: Fernando Becerril
Reportero