A través de una plataforma de servicios por Internet, la nube nos permite obtener recursos de TI, por lo que el Cloud Computing ha llegado para facilitar y optimizar nuestros negocios.
Cloud Computing ha llegado para facilitar y optimizar nuestros negocios. La nube nos permite obtener recursos de TI, a través de una plataforma de servicios por Internet con precios accesibles y que se ajustan a nuestras necesidades empresariales. Con esta nueva libertad, podemos dejar que expertos en software se encarguen de adquirir, instalar y actualizar el software que usamos día con día para concentrar nuestros esfuerzos en el cómo resolver nuestras actividades empresariales, más allá de con qué.
Los servicios
La nube nos ofrece tres tipos de servicios, el primero y más usado es Software como Servicio (SasS), este permite la ejecución de sistemas remotos que le pertenecen a otros. Ejemplos de esto son: Google Drive y Office 365 que nos permiten trabajar con las herramientas básicas de Office, manteniéndolas actualizadas, además de que no debemos preocuparnos por ninguna instalación o compatibilidad con otros editores de texto. Asimismo, los documentos creados existen en un repositorio creado en la nube, lo que significa que las aplicaciones y los datos son accesibles desde cualquier sistema conectado a Internet y que no hay pérdida de datos si el sistema local en nuestra empresa falla.
El segundo tipo de Servicio que nos ofrece la computación en la nube son las Plataformas (PasS), en este caso hablamos de una pila básica de componentes, sistemas y APIs preconfigurados, plataformas de desarrollo y herramientas de programación que se usan principalmente como apoyo en el desarrollo de aplicaciones propias. Por ejemplo, Bluemix de IBM1 que nos ofrece servicios de IoT, Watson, plataformas para desarrollo móvil, soporta lenguajes de programación como Swift, Java, Ruby on Rails, PHP, Python, entre otros; además de tener integrada la metodología DevOps para gestionar tus aplicaciones. Imaginemos la facilidad para tomar decisiones si nos aventuramos a descubrir el poder de análisis predictivo que nos ofrece Watson de IBM.
El tercer Servicio en la nube es la Infraestructura o Hardware (IasS o HaaS) y ofrece un poder computacional que muchas veces no se toma en cuenta. Ofrece almacenamiento básico y capacidades de cómputo, con un pago variable en función de uso. Esta opción nos da el control total sobre lo que realmente necesitamos y usaremos.
La inversión en hardware puede ser una decisión crítica, calcular la potencia de cómputo necesaria puede ser complicado y muy variable. Además de la depreciación que sufren los activos físicos de cómputo y el costo de mantenimiento, la infraestructura correcta para su almacenamiento, entre muchas otras consideraciones. IasS como Amazon Web Services2 en específico, sus servicios EC2 y S3 nos dan la libertad de tomar esas decisiones sin correr un riesgo tan alto, teniendo la oportunidad de escalar hacia arriba o hacia abajo sin que esto represente una pérdida de nuestra inversión, además de no tener que sufrir el impacto económico de mantener los componentes actualizados.
Tanta capacidad de cómputo a nuestro alcance, con precios accesibles, sin tener que preocuparse por mantenimiento o instalaciones físicas, parece la solución perfecta y aunque es cierto, que es buena, se deben considerar temas como la capacitación requerida para utilizar los servicios y la seguridad al momento de implementar dichas tecnologías en nuestras empresas.
Por: Juan Antonio Segura González,
ITIL OSA, C)PTE, C|CISO, CISA, CISM, CGEIT, CRISC, OPST, OPSA, COBIT 5
CEO INNOVATI Consulting Group
