El desafío más importante será fortalecer una experiencia expositiva a lo largo de todo el proceso de compra.
Entre las áreas económicas que se vieron beneficiadas por los cambios radicales que el Covid-19 propició el año pasado se encuentra el comercio electrónico, que frente a la emergencia sanitaria facilitó el desarrollo y continuidad de las compras diarias de miles de personas y es que, cada vez que los sectores no esenciales han parado actividades para prevenir contagios, este canal de venta se ha fortalecido y su adopción se ha acelerado.
Buen ejemplo de ello son las cifras presentadas en la edición 2020 del Buen Fin, donde este canal presentó un crecimiento en ventas del 20% frente al año pasado. Desde la perspectiva de las tarjetas bancarias está el ejemplo de Carnet, que reportó al cierre del año pasado, un crecimiento en transacciones electrónicas superior al 280%, así como un incremento de doble dígito en montos facturados y transacciones aprobadas, lo cual demuestra la tendencia creciente de las ventas en línea.
Esta tendencia también ha sido confirmada por la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), quien afirma que cinco de cada 10 empresas han dupli- cado sus ventas en internet, mientras que dos de cada 10 han tenido un cre- cimiento en sus volúmenes de ventas online superior al 300%.
Entre otros aspectos, esta evolución se explica por los beneficios que han encontrado los usuarios del e-commerce:
• Facilidad: Ahorro de tiempo y dinero al comparar precios y calidad sin necesidad de salir de casa, además de contar con diferen- tes medios de pago.
• Practicidad: Recepción de los productos en la comodidad de su casa con la posibili- dad de evaluarlos de forma inmediata.
• Seguridad: Comprar únicamente mar- cas que les dan confianza respecto al uso y manejo de sus datos personales.
• Logística inversa: Elegir empresas que les permitan probar y regresar el producto si no les gustó.
Ante esta revolución, los usuarios también demandan mejoras como la gratificación instantánea, la cual se ubica como uno de los principales retos de este canal de venta. El objetivo es lograr que todo el proceso de compra sea positivo y genere cada vez más confianza, así como acercarse al consumidor en el momento adecuado para evitar ser invasivos, integrando en la experiencia de compra los diferentes puntos de contacto como el teléfono móvil, tabletas o pantallas de televisión.
Por: Jeok Cruz
Director General Adjunto Comercial Prosa