Fundamental que tu perfil sea llamativo para conseguir que un reclutador lo siga leyendo.
Para conseguir el trabajo de tus sueños se requiere mucho esfuerzo, pero hay ciertos recursos que, sabiéndolos usar, también te abrirán muchas puertas. Uno de ellos es el perfil profesional, esas líneas que anteceden todo curriculum vitae y que tienen el poder de capturar (o no) la atención de los reclutadores.
“Esta primera frase es lo primero que vemos a nivel estructural del documento, pero en realidad es el mensaje que tienes que reflejar a lo largo de todo tu CV. Es importante que logres priorizar y potenciar en ella todos los puntos fuertes de tu persona y del resultado que eres capaz de generar en un ambiente organizacional. Cuentas con 30 segundos para contarle al reclutador todo lo que necesita saber de ti en cuanto a tus estudios, experiencia laboral, competencias y lo que puedes aportar en el futuro a la empresa”, explica Estrella Vázquez, directora general de Factor RH, empresa de consultoría en soluciones en capital humano.
Es fundamental que tu perfil sea llamativo para conseguir que un reclutador lo siga leyendo. La especialista señala que, en promedio, un buscador de talento recibe cerca de 400 hojas de vida para cubrir una vacante administrativa y ese número se multiplica en posiciones especializadas. De ahí la importancia de saber sacar el máximo partido al perfil profesional.
¿Qué es el perfil profesional, qué hacer y no hacer con él?
Dentro de la estructura del CV, el perfil profesional describe el conjunto de aptitudes y talentos que tienes como persona, se basa en tu formación y experiencia profesional, en lo que puedes ofrecer a una empresa a partir de un rol de trabajo específico. El perfil profesional debe de ser escrito en cuatro líneas como máximo.
Para redactarlo de forma efectiva y lograr un impacto positivo es recomendable hacer un análisis previo, un ejercicio de reflexión personal en el que determines quién eres, cuáles son tus deseos, objetivos y qué puedes ofrecer a la organización en la que te interesa laborar.
Se debe analizar a profundidad la posición para la cual te estás postulando, haber investigado a la empresa (si es posible) y su giro. Evita decir que eres una persona orientada a resultados. Si lo eres, describe qué datos lo confirman: ¿Lograste reducir los gastos de operación en un año en tu anterior empleo 30%? Eso es lo que tienes que destacar.
Si bien tu formación académica y experiencia profesional siempre van a ser las mismas, lo idóneo es que las desarrolles en función de lo que solicita la posición de tu interés.