
De acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el índice de morosidad en promedio para las mujeres fue de 3.6%, mientras que para los hombres fue de 3.9%.
El manejo de productos financieros por parte de las mujeres va en aumento; ya sean tarjetas de crédito, débito, ahorros para el retiro o créditos hipotecarios; las mujeres han tenido un incremento en su usanza. De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), para el 2021, el uso de estos productos aumentó 9% por parte de las mujeres, en comparación a la encuesta de 2018.
Gracias a estudios como este, sabemos que 74% de las mujeres encuestadas en el país han hecho uso, por lo menos, de un producto financiero a lo largo de su vida, lo cual también ha impulsado el empleo de cuentas bancarias, ya que, para 2018, sólo el 57% contaba con una y, para 2021, llegó al 60%; pieza clave en la independencia financiera de las mujeres.
“La importancia del aumento en el uso de productos financieros radica en que las mujeres logren tener independencia financiera al hacer uso autónomo de su economía, decidir dónde, con qué medio gastar, en dónde invertir, cuándo comenzar su fondo de ahorro y el tipo de deudas buenas y malas que adquieran en el camino”, señaló al respecto Amanda Salinas, vocera de la reparadora de crédito Resuelve tu Deuda.
Mujeres, mejores pagadoras
De acuerdo al último Diagnóstico de la incorporación de la perspectiva de género en el quehacer de las entidades financieras en México por el CIIGEF, realizado a entidades de ahorro, crédito popular, instituciones de seguros, administradoras de fondos de retiro y otras, entre el 60% y 75% de los encuestados en cada entidad considera que las mujeres tienen mejor comportamiento de pago y suelen tener un mayor cumplimiento de los periodos establecidos.
Lo anterior, es una perspectiva que se ve reflejada en la morosidad, pues de acuerdo con la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el índice de morosidad en promedio para las mujeres fue de 3.6%, mientras que para los hombres fue de 3.9%.
Si bien, la brecha financiera aún existe, el hecho de que cada día más mujeres hagan uso de servicios financieros, no solo refleja una mayor accesibilidad a estos productos, sino también una mayor independencia económica para ellas, dijo la experta en finanzas personales.
“Teniendo en cuenta este panorama alentador respecto a las finanzas de las mujeres, sabemos que, poco a poco, el empoderamiento y la independencia financiera que se ha generado ha dejado en claro lo responsables que pueden ser al hacer uso de estos productos financieros”, finalizó Amanda Salinas, que de manera permanente incentiva la educación financiera en el país.
