Propuestas que tarde o temprano llegarán a la mayoría de las empresas en nuestros sectores productivos.
Mucho hemos escuchado en los últimos meses sobre conceptos como Transformación Digital (TD) e Industria 4.0 (I4.0), es casi seguro que una mayoría de empresas tengan inquietudes sobre qué es y cómo abordar un proyecto de este tipo. Tanta importancia se le otorga, debido a que en nuestro país (y otros por su cuenta) elaboraron un plan estratégico para llevar a nuestros esquemas productivos e industriales a un buen estado de competitividad basados en este nuevo paradigma1.
Luego de varios años de tener la oportunidad de colaborar con instituciones y empresas en la instrumentación de sus propios proyectos de TD e I4.0, he podido recopilar aprendizajes y consideraciones que deseo sugerir y compartir como puntos de análisis, pero antes, es conveniente homogenizar el término: La Industria 4.0 se presenta cuando se aplican métodos de innovación y tecnología 4.0 a un proceso de evolución organizacional, para generar valor y propiciar oportunidades de negocio. La diferencia entre la I4.0 y la TD, es que la primera se aplica a entornos productivos de manufactura; la TD en cualquier área de la empresa.
Por tecnologías 4.0 entendemos: Internet de las cosas (IoT), bigdata y analítica, blockchain, la nube, ciberseguridad, realidad virtual, realidad aumentada, integración de sistemas, impresión 3D y robótica.
La inminencia y urgencia para profesionales, empresas, regiones y naciones de instrumentarlas, se debe a que si nosotros no generamos valor bajo estos conceptos, alguien más lo hará y a la larga, esto implicará perder mercados y oportunidades. Aquí le comparto algunos puntos que usted podría considerar y que espero puedan ser de interés y utilidad.
Un proyecto de TD o de Industria 4.0 no es un proyecto de tecnología
La mayoría de las pláticas en foros, eventos y conferencias sobre estos temas, son de tecnologías: Hardware, software o ambos, es normal y natural, sin embargo, un proyecto de TD o I4.0 no es de tecnología, es de evolución organizacional apoyada en tecnología. En otras palabras, la tecnología sola no resolverá el asunto, pero, apoyar la transformación de la empresa es una de las decisiones más importantes y poderosas que un directivo podría tomar.
La autoridad máxima de la empresa tiene que encabezar la iniciativa
No es la intención el no tratar con mandos medios. Simplemente esto es tan importante que requiere de decisiones estratégicas, propias de un directivo o propietario de empresa.
Una iniciativa de TD o I4.0 debe obedecer a la planeación estratégica de la empresa, debe tener su plan estratégico que la lleve a donde quiere estar en el corto o mediano plazo. Si no cuenta con él, al menos debe tener claras sus prioridades, qué le duele o qué debe atender.
Con ejercicios de innovación empresarial podríamos detectar estrategias, planes y programas para apoyar con iniciativas de TD e I4.0, con los que aceleremos la obtención de nuestros objetivos empresariales. Una metodología con la que hemos visto resultados es Design Thinking (DT), aplicando DT en una sesión con los directivos, se logran rutas de acción efectivas, medibles y ejecutables.
Por: Ricardo Medina, Director General de Megahabilidades.