Los consultores empresariales tienen como tarea detectar y resolver conflictos internos y crear estrategias para que sus clientes lleguen a la meta determinada.
¿Qué es la consultoría empresarial?
Es un servicio brindado por expertos a compañías o instituciones que lo requieran. El consultor la tarea de detectar y resolver conflictos internos, y desarrollar estrategias para que sus clientes lleguen a una meta determinada.
Además, busca mejorar las prácticas internas y orientar a cualquier área que lo necesite. De la consultoría empresarial se derivan las demás ramas: recursos humanos, legal, tecnología, medio ambiente, financiera, entre otros.
A grandes rasgos, ayuda a mejorar la gestión de cualquier sector de una compañía.
Tipos de consultoría empresarial
La consultoría empresarial se ha diversificado debido al gran número de negocios y sus necesidades. Por este motivo, las consultorías que consideramos más importantes hace 10 años han comenzado a abrirle paso a otras áreas.
De esta manera, las consultoras podrían dividirse en dos grandes rubros:
Consultoría generalista
Las empresas de consultoría general suelen tener un método de trabajo ya desarrollado y lo van adaptando a los clientes y las problemáticas que necesiten resolver. Pero, también se construyen planes de desarrollo personalizados según la industria y sus necesidades. Esto es muy valioso, pues las consultoras profesionales se adaptan a la empresa que los contrató, en lugar de “imponer” los cambios.
Las grandes compañías suelen contar con una consultora generalista, pues puede emplear sus servicios en cualquier rubro. Sin embargo, muchas de ellas no cuentan con otras ramas o especializaciones. Por ello, se deben buscar compañías de consultoría especializada.
Consultora especializada
Son las empresas consultoras que brindan servicios en sectores muy específicos como imagen, marketing, finanzas, alimentos u obra e infraestructura. Las consultoras especializadas también tienen un método de trabajo, y al igual que las generalistas, buscan adaptarse a sus clientes. Sin embargo, son menos conocidas porque sus servicios no son aptos para todas las compañías.
Ambas consultorías desarrollan tareas semejantes y tienen un objetivo en común: resolver las problemáticas que enfrenten sus clientes. Pero mientras una consultora general puede estar presente en distintos sectores, la consultora especializada solo se enfocará en uno.
La consultoría empresarial busca ayudar a las compañías e instituciones de cualquier tamaño a que logren sus metas a corto, mediano y largo plazo.
Funciones de un consultor empresarial
Si bien, cada consultoría (sea especialista o generalista) ejecuta distintas actividades para sus clientes, existe una serie de funciones que deben de desarrollar para conocer las problemáticas e implementar un plan de acción:
- Análisis de la empresa: Lo primero que hace cualquier consultor empresarial es un examen global de la compañía. Con esto, identifica los problemas y necesidades. Después, hará un reporte que muestra aquellas problemáticas y sus posibles soluciones.
- Implementación de estrategias: Una vez que se ha presentado el plan de trabajo, se seguirán las medidas que el consultor ha propuesto. Sean cursos, cambios en los canales de comunicación, integración de tecnología o cualquier punto que se considere necesario.
- Resultados: El consultor debe estar presente en todo el proceso de cambio de su cliente. De esta forma, se ejecutará una evaluación constante y podrá determinar si las estrategias utilizadas cumplen con los objetivos. En caso de no ser así, puede realizar los ajustes que considere necesarios.
Las consultoras también llevan un proceso después de que su tiempo de servicio ha finalizado, pues hace seguimientos de manera periódica para determinar el éxito de su trabajo.
Además de esto, las consultorías pueden ofrecer otras soluciones. Todo depende del tipo de consultora y su portafolio de servicios. Podría decirse que incluso las consultoras generalistas tienen servicios especializados como: contratación, capacitación, cursos, integración de nuevas tecnologías, análisis de inversión, etc.
Por su parte, las consultoras especializadas pueden contar con servicios muy puntillosos: en el caso de las consultoras de imagen, la comunicación no verbal suele ser una de las soluciones más particulares.
¿Cuál contratar?
La consultoría es más que una simple asesoría y una serie de cambios internos, es el trabajo de especialistas que pueden hacer que tu compañía sobresalga en el rubro.
Aunque no siempre se percibe de esta forma, es recomendable que todas las empresas u organizaciones cuenta con una consultora generalista en cualquier momento. Pues sus servicios pueden prevenir desastres a largo plazo.
En el caso de las consultoras especializadas, se debe considerar cuál es la rama adecuada. Puede que una organización quiera mejorar su imagen pública, así como su presencia en redes sociales, por ello, se le recomendaría una consultora de imagen y una de marketing.
La mayoría de las veces, se piensa que un departamento de cualquier área o una persona que vende ciertos trabajos pueden hacerse cargo de todo lo que realiza un consultor. Al principio parecerá una buena idea, pero con el paso del tiempo, su trabajo solo será de cara al cliente, y los problemas seguirán dentro de la empresa.
Por ello, es necesario que se contrate un consultor, pues más que resolver las problemáticas, fomentará un cambio que permanecerá, incluso cuando su servicio se haya finalizado.