“La movilidad debe ser tan libre como el pensamiento, una voluntad creativa que disuelva barreras”.
El camino que tomamos para llegar a nuestro lugar de trabajo, a un parque o incluso a un restaurante podría ser mucho más ameno si no tuviéramos que cruzar una jungla de concreto y asfalto que a veces parece tan extensa, que sólo el hecho de imaginarnos saliendo a enfrentar el congestionamiento vehicular, el ruido de las calles y el estrés que los acompaña, nos dispone a partir de nuestros hogares molestos, antes siquiera de iniciar nuestro largo recorrido. Esto es completamente comprensible puesto que es común que en las grandes ciudades los destinos atractores de viajes están centralizados y lejos de nuestros hogares. Esta situación ha originado que los recorridos sean más largos y las opciones más escasas, teniendo que soportar largas horas de camino, además de muchos problemas que conlleva el trasladarse por medio de un automotor, sea este particular o público, tales como contaminantes auditivos, atmosféricos y sociales, desde el estrés hasta la desesperación total, contando con complicaciones igualmente dañinas y complejas.
Movilidad
El modelo de movilidad urbana actual es obsoleto, propiciando así que el espacio público, el cual nos incumbe a todos sea dispar, conteniendo así una inequidad social. Todo ello porque el automóvil es el centro de atención para las soluciones de congestionamiento vial, con el sencillo pensamiento de que el aumento en la infraestructura orientada a vehículos motorizados podrá disminuir los tiempos de traslado, cosa que es una solución fútil y que en un corto periodo, será una vez más, insuficiente. La solución real se ha denominado como concepto de sostenibilidad, el cual nos propone como cimientos la preservación del medio ambiente junto con el desarrollo comercial y económico. Sin embargo, esos son los puntos primordiales que se deben abordar de manera inicial pero, para tener un modelo armónico, se debe considerar uno muy importante que servirá de broche para cerrar el ciclo, éste es el mantenimiento de la cohesión social.