Si estas a punto de mostrarle tu empresa al mercado, pero aún no tienes el lugar adecuado, o simplemente quieres probar nuevos aires, los créditos hipotecarios podrían ser tu solución en caso de no contar con los recursos necesarios.
Para tener una idea de los costos de las propiedades, Mercado Libre Inmuebles reporta que las nuevas están en un rango de precios aproximados que va desde $788,000 MXN hasta $290,000,000 MXN; mientras que para usadas va de $591,000 MXN y bordea los $20,000,000 MXN en promedio en las colonias más caras de la Ciudad de México, dependiendo de los años de antigüedad. Las opciones para preventa representan el 0.17% de la oferta y los precios promedios están entre los $2,000,000 y los $5,000,000 MXN.
Con esto en mente, el siguiente paso es comparar las ventajas y desventajas de las opciones que brindan instituciones financieras que ofrecen créditos hipotecarios:
Obtener tu crédito en una institución bancaria:
Si el precio de la vivienda es alto, un crédito bancario es la mejor opción. Cualquier banco ofrece la posibilidad de consultar con un simulador cuál es el crédito para cada situación financiera. Pero por lo general, las ventajas son que el préstamo puede alcanzar hasta los 20 millones de pesos, la tasa de interés es fija y el promedio es del 10.69%, según reportó en febrero de este año el Banco de México. Además, la mensualidad se incrementa aproximadamente 2% anual, lo que, al ser un porcentaje relativamente bajo, hace más visibles los avances en el pago de la deuda. Sin embargo, para obtener un préstamo de este tipo es necesario un historial crediticio impecable y se corre el riesgo de que se eleve el monto a pagar por el Costo Anual Total (CAT) que está integrado por comisiones de manejo del crédito, intereses y seguro.
Instituciones financieras de gobierno
Si el valor total del inmueble es menor a $1,600,000 pesos, instituciones como el Infonavit probablemente sean la mejor opción. El crédito se configura a partir de dos datos: el sueldo y los años de antigüedad laboral y cotizando en el IMSS. Las ventajas son que no se toma en cuenta el historial crediticio del solicitante, no es necesario un enganche y para amortizar deudas bancarias, se puede solicitar un crédito colaborativo entre el Infonavit y un banco. La desventaja es que la tasa de interés es de 12%, superior a la de las entidades bancarias. Además, cada año la deuda aumenta por la Unidad de Medida y Actualización (UMA); por lo que en los primeros años no será visible una reducción significativa de esa deuda.
Si algunas de estas opciones son viables, es necesario tomar en cuenta algunas recomendaciones:
1. Los pagos mensuales no deben superar el 40% del salario.
2. El plazo para liquidar no debe superar los 15 o 20 años por el incremento de los intereses.
3. Tener más del 20% del enganche de la propiedad en ahorros como un colchón económico.
Por: Fernando Becerril
Reportero