Las Naciones Unidas advierten que tenemos poco más de una década para realizar cambios importantes en nuestra forma de vida si queremos evitar los peores efectos del cambio climático. Eso significa grandes cambios en la forma en que obtenemos energía, cómo cultivamos, qué comemos y cómo nos movemos. Es una tarea de enormes proporciones, pero no imposible. A medida que el mundo sigue calentándose, los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes. Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más frecuentes, el nivel del mar aumenta y los ecosistemas naturales se ven alterados.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) ha afirmado que debemos tomar medidas urgentes para frenar el ritmo del cambio climático, a fin de evitar consecuencias catastróficas.
Entonces, ¿cuánto tiempo nos queda? Depende de la rapidez con la que actuemos. Si seguimos actuando como hasta ahora, el IPCC estima que el mundo se calentará entre 3 y 4 ºC a finales de siglo. Esto provocaría efectos devastadores, como extinciones masivas, hambre generalizada, desplazamiento de personas, y un aumento de los conflictos. Cuánto tiempo nos queda para frenar el cambio climático El reloj está en marcha para el cambio climático.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, ha advertido que sólo tenemos 12 años para tomar medidas decisivas para frenar el ritmo del calentamiento global y evitar un aumento catastrófico de la temperatura. Ya estamos viendo los efectos del cambio climático en todo el mundo, desde fenómenos meteorológicos más extremos hasta la subida del nivel del mar. Y, a medida que el mundo siga calentándose, estos impactos serán cada vez más graves. Según el IPCC, si queremos limitar el calentamiento global a 1.5 °C por encima de los niveles preindustriales, tenemos que tomar medidas urgentes y sin precedentes.
Esto significa reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 45% para 2030. Puede parecer una tarea difícil, pero es factible si tomamos medidas audaces ahora. Por ejemplo, podríamos cambiar a fuentes de energía renovables, electrificar nuestra red de transporte y mejorar la eficiencia energética en nuestros hogares y empresas.
Por supuesto, incluso si logramos cumplir este objetivo, es probable que 1.5 °C de calentamiento global siga causando daños y trastornos importantes en todo el mundo. Pero sería mucho menos que los 2 °C o más de calentamiento que se producirían si no actuamos ahora. Así que hay una opción clara: actuar ahora y evitar un aumento catastrófico de la temperatura, o no hacer nada y ver cómo arde el mundo.
Por: Klaus Gérman Phinder
Presidente de la Comisión de RSE de la Coparmex, CDMX. Director de Desarrollo Corporativo y Responsabilidad Social de AB Estudio de Comunicación.
