
La cultura organizacional dejó de ser un término de moda para convertirse en el verdadero diferenciador que, haciendo las veces de un poderoso imán, atrae y re tiene a lo más valioso de una empresa: su gente.
Es un hecho que el salario y los beneficios siguen siendo importantes, pero hoy los profesionales buscan algo más profundo: un lugar donde su trabajo tenga un propósito, donde puedan crecer, prosperar y los valores de la empresa resuenen con los suyos. ¡Vaya! Quieren un lugar que les dé razones para quedarse.
El estudio “Core Beliefs and Culture” de Deloitte lo respalda: El 94% de los líderes empresariales y el 88% de los empleados creen que una cultura sólida es esencial para el éxito. En esto estoy totalmente de acuerdo; no obstante, también considero que crear esta cultura no es cuestión de manuales o buenas intenciones, sino de un compromiso auténtico y estratégico donde inter vienen ciertos elementos clave.
¿A qué me refiero? A lo que llamo “los cuatro fantásticos de la cultura organizacional”. Es decir: liderazgo de servicio, inclusión y diversidad, salud mental y trabajo flexible, que al aplicarlos con autenticidad no solo generan una cultura dinámica y atractiva, sino que hacen que los colaboradores estén motivados y comprometidos. A continuación te explico su súper poder.
Liderazgo de servicio
Este intangible es quizá uno de los más poderosos imanes dentro de la cultura de toda organización. A diferencia del liderazgo tradicional, esta vertiente es abierta, empática y horizontal; ofrece apertura, conocimiento, guía, acompañamiento y empoderamiento, pero sobretodo, un alto nivel de servicio para los colaboradores, promoviendo su desarrollo personal y profesional.
Desde mi experiencia, este estilo de liderazgo no es solo un ‘pasajero’, sino el motor que transforma equipos y, en última instancia, organizaciones enteras, dando la pauta para crear un ambiente donde el talento florece y el compromiso se vuelve auténtico. Es, sin duda, la clave para una cultura laboral que inspira y retiene a los mejores.
Inclusión y diversidad
Otro de los aspectos clave en la cultura es la inclusión y la diversidad. Lo que comenzó como una serie de políticas de cumplimiento se ha transformado en un compromiso genuino y fundamental que es más que atractivo para los candidatos potenciales.
¡Es tiempo de cambio! Como líderes de Recursos Humanos tenemos la responsabilidad de crear espacios donde cada persona se sienta valorada y pueda dar lo mejor de sí misma. No basta con implementar políticas inclusivas; debemos integrar la diversidad en el ADN de la organización. Un entorno así no solo aumenta el compro miso y la satisfacción, sino que también potencia la creatividad y la innovación, claves para prosperar en un mercado competitivo.

Por: Alejandra Arellano
Directora de Recursos Humanos de BD México Corporativo