Derivado de la contingencia sanitaria causada por el SARS-CoV2, la producción de sustancias desinfectantes y soluciones de limpieza experimentó un gran aumento en nuestro país. Sin embargo, ante tal incremento de este sector la autoridad sanitaria y organizaciones como OMS, INDRE, FDA, COFEPRIS y la EPA, emitieron en marzo pasado la lista N: desinfectantes para usar contra SARS-CoV-2, donde se clasifica y da una guía de uso de dichas recomendaciones sanitarias.
Dentro de este contexto, los sanitizantes utilizados deben ser capaces de eliminar el 99.9% de las bacterias cuando el producto se usa bajo las instrucciones de uso; estos requisitos están especificados en la norma NMX-BB-040-SCFI-1999 Determinación de la actividad antimicrobiana en productos germicidas. Sin embargo, en el caso de los virus, no se cuenta con una NOM o NMX que indique los requisitos que deben cumplir estos productos.
Al respecto la Maestra en Ciencias Cecilia Padierna Gerente de desarrollo de nuevos negocios en los Laboratorios LEI comenta: “En nuestra empresa hemos mantenido un constante enfoque en contribuir con la salud de la población mexicana, motivo por el cual desde inicios de la pandemia trabajamos en implementar una metodología que permitiera determinar la actividad virucida de sanitizantes”.
El papel de los laboratorios es brindar servicio a los productores que ostenten que su producto es eficaz para eliminar virus y/o bacterias durante el proceso de desinfección continua de sitios de trabajo, cocinas y lugares con alto tránsito de personas con el ánimo de reducir así las probabilidades de infección.
Actualmente realizan la prueba para determinar la capacidad de los sanitizantes para eliminar virus en superficies, es importante señalar que la prueba no se realiza con el virus SARS CoV2 debido al nivel de Bioseguridad que se requeriría, sino un virus molecularmente similar al SARS CoV2, lo que permite determinar que el sanitizante es capaz de eliminar al virus.
Por:Beatriz Canales
Directora Editorial