Sin duda, son un catalizador interesante de las inquietudes de los usuarios quienes,
cada vez más, buscarán canales ágiles, seguros, eficientes y disponibles.
De acuerdo con el Reporte Nacional de Inclusión Financiera, México ocupa la séptima posición en la adopción de empresas FinTech en el mundo, por arriba de países como Alemania y Estados Unidos.
La región noroeste del país muestra la mayor proporción de población incluida financieramente, donde alcanza hasta un 82%. En contraste, encontramos 72% en la Ciudad de México y 60% en la región Centro Sur y Oriente.
El potencial de las FinTech en países como México depende en gran medida de los retos que ofrece el hecho de que cada vez hay más aceptación de medios de pago diferentes al efectivo, pero aún es notoria la desconfianza a la hora de adoptar este tipo de servicios, ya que alrededor de 69.8 millones de personas están en el segmento sub/no bancarizado.
La situación podría explicarse tomando en cuenta las dificultades geográficas o las relacionadas con la composición demográfica; la gente mayor de 65 años es más proclive a usar canales financieros tradicionales, sin embargo, no podemos obviar otros patrones de comportamiento: desde quienes abrieron una cuenta por una situación específica y no la volvieron a utilizar, hasta quienes se desencantaron de los servicios tradicionales y optaron por el uso del efectivo.
¿Qué es lo que está moviendo el tema FinTech en México y qué lo podría detonar?
♦Uso de teléfonos móviles. De acuerdo con el Reporte Global MIcroscope 2018, un 90% de las áreas rurales en México no cuenta con un cajero automático cercano y el 75% de los establecimientos carece de terminal punto de venta (TPV). Sin embargo, de acuerdo con el INEGI, solo en 2017, 64.7 millones de personas contaba con un teléfono celular con acceso a internet, que es la puerta de entrada para tener una aplicación de servicios financieros digitales.
♦Confianza. Debemos reconocer que el usuario está abierto a nuevas opciones y que las Fintech se esfuerzan por ser más intuitivas e incluyentes. Poder ofrecer la transferencia o recepción de pagos en tiempo real, 24/7, sin pago de comisiones por operaciones o por manejo de cuenta es también un atractivo para cierta proporción de la población.
♦Reenfocar. Aún estamos acostumbrados a manejar el dinero de una manera muy física, como si debiéramos guardarlo bajo el colchón, donde tampoco se pagan comisiones y tienes acceso 24/7. Pero si le pasa algo al colchón, también al dinero guardado ahí. ¿Qué pasa cuando dos usuarios se ponen de acuerdo? uno en hacer un depósito desde su teléfono y el otro verificarlo desde su teléfono, en tiempo real, sin importar la hora o si es un día festivo.
Por: Ing. Matin Tamizi. Fundador y CEO de Cuenca.