El cambio es y será una constante. Hoy es también un tema primordial en cualquier ámbito. El mundo gira demasiado rápido. Los avances brindan a la humanidad beneficios invaluables pero también compromisos que cumplir. El estar actualizado en los temas tecnológicos se convierte en un deber más que una oportunidad. Los cambios en los modelos de gestión del talento se ven inmersos en los ejes de cambio actuales; la estructura y la gestión laboral, los mercados emergentes, el cambio climático y las redes de intercambio de información.
El impacto de estos cambios generan diferentes modelos de negocio y de organización, para los cuales, las empresas aplican acciones y modelos que puedan hacer una cohesión segura y una transferencia exitosa.
Acciones y modelos de negocio
Partiendo de la premisa que toda etapa de cambio es diferente, los modelos deben adecuarse a cada instancia. ¿Qué pasaría si contamos con un modelo regenerativo? Un modelo que esté basado en Cinco Etapas y que sea adaptable a cada cambio. De esta necesidad nace la propuesta de lograr un acompañamiento más individualizado, y a la vez colectivo en momentos de cambio dentro de las organizaciones. Donde el impacto se viva en la organización, en los colaboradores y en las personas. A un nivel profesional y personal.
• Primera Etapa.- Es primordial que las personas inmersas conozcan las situaciones de cambio que han vivido a un nivel más profundo. Además de saber cómo han salido avantes del cambio, conocer aquellos aspectos de su vida que se fortalecieron y los que se debilitaron. Con este primer acercamiento y ejercicio de autoconocimiento, la persona capitalizará su vivencia en una herramienta para el cambio. Es necesario que la persona conozca aquella enseñanza única que la vida le ha dado.
• Segunda Etapa.- Encontramos aquello que está inmerso en la persona. Las emociones que le dan la capacidad de motivación, la salud física y mental, así como su sistema de creencias. Hemos visto como el estado emocional afecta a la persona en el entorno que se encuentre. Es muy importante para la gestión del equipo que, como líderes, ahondemos de manera más dirigida en los niveles de motivación.
Partiendo de los factores de compromiso como son; la productividad, las emociones y la motivación, recordemos que el estado emocional depende de la persona, sin embargo, las fuerzas motoras que ayudan a mejorar los estados emocionales están inmersas en las personas y situaciones que nos rodean. Es por ello que los recursos que pueda proporcionar la organización para disminuir el impacto de un cambio y generar contención, son primordiales.
¿Qué talentos son los idóneos para esta contención?
• Tercera Etapa.- El difundir y trabajar por una cultura en el manejo de emociones, ayuda a las personas a estar preparadas para crear procesos resilientes y lograr esta transferencia exitosa. Es relevante trabajar en las competencias de la organización encaminadas a soportar un liderazgo con capacidad de manejo de emociones, de negociación, de orientación a la cooperación, así como de compromiso.
Por: Carmen Olguín
Consultor en RH y Coach Ejecutivo en procesos de cambio y transición profesional