Para finales de año, el comercio electrónico representará más de 20% de sus ventas totales; en México ha ganado terreno y todo indica que no retrocederá.
Si bien comenzamos el 2020 leyendo sobre un virus que amenazaba la salud de las personas en China, las dimensiones de cuánto cambiaría esto el ritmo de vida de las personas en el mundo y sus hábitos de compra, han sido inimaginables. Otra gran transformación es que las empresas, que no lo habían hecho, tuvieron que entrar al mundo del e-commerce de manera acelerada, y las que ya habían entrado, tuvieron retos que no se habían planteado.
Al cierre del 2019, diversos estudios mostraron que el e-commerce representaba el 2% de las ventas totales del retail en el país, un número bajo si se compara con economías más desarrolladas. Sin embargo, con el escenario de la pandemia, en donde las personas evitan salir de casa y han encontrado en el internet la solución para mantener su estilo de vida; la consultora International Data Corporation vislumbra que el comercio electrónico crecerá hasta 60% este año.
Para dar una idea más aterrizada, en el segundo trimestre del año, el comercio electrónico en México ganó el terreno planteado para dos o tres años, y todo indica que no retrocederá.
Esto puede llevarnos a ver varios casos de retailers donde, hacia finales del 2020 y con las tiendas físicas abiertas (bajo la nueva normalidad), el e-commerce representará más de 20% de sus ventas totales.
Nueva tendencia de compra
Con el cierre total -forzado- de las tiendas físicas para muchas marcas, llegó toda una nueva tendencia para el shopping, acompañada de un sinfín de migrantes digitales, que hasta ese momento, no habían necesitado utilizar el canal y/o se negaban a confiar en las transacciones y compras online.
Según datos de Mercado Libre, al menos cinco millones de personas en Latinoamérica compraron online por primera vez entre abril y junio del presente año. Al mismo tiempo, y gracias al impacto positivo de los gigantes del sector que ha aumentado las expectativas del mercado (Amazon, Mercado Libre, Uber Eats, Rappi, etcétera.), el consumidor ya no se conforma con menos que una gran experiencia de compra.
Cualquier retailerque quiera competir, tiene que cubrir dichas expectativas. Es por esto que solo aquellos que ya contaban con la infraestructura, tecnología y procesos dee-commerce, pudieron responder a las nuevas exigencias del mercado de manera casi inmediata y atender exitosamente el volumen incremental de ventas que empezó a llegar por medio de sus canales online a partir de marzo.
Quienes aún probaban el e-commerce o lo tenían vislumbrado para el
mediano-largo plazo, enfrentan o enfrentaron el reto de crear este nuevo canal de venta en tiempo récord, con un equipo poco preparado y “malabareando” otros temas como la recuperación de ingresos y el home office.
Aunque los centros comerciales ya están abriendo y las personas comienzan a asistir, el miedo al contagio y las nuevas reglas de ocupación son barreras que obstaculizan el regreso de los niveles de ventas offline a la normalidad en el corto plazo; en tanto, el comercio electrónico continúa mostrando que es la solución y llegó para quedarse.
Por: Por: Ing y MBA. Jorge Fernández-Gallardo,
CEO de Ecomsur para América Latina Norte.