“Innovar no significa solamente iniciar algo que otros no han hecho, si no hacer funcional eso nuevo y retar a otros a que lo mejoren”
El kaisen japonés es el ejemplo claro de cómo la técnica hacia el mejoramiento continuo permite a las empresas innovar día con día, procesos, sistemas, procedimientos, técnicas, metodologías, productos y estrategias. Seguir los pasos de los demás, sólo conducirá a llegar a donde llegaron los demás, no más allá obteniendo los resultados esperados pero nunca sobresaltar esas expectativas. Sólo innovando se puede aspirar a encontrar respuestas distintas. No siempre las esperadas, pero sí experiencias que permitan solamente una cosa, seguir innovando. El significado de obtener experiencias va más allá de un simple momento, debe retar al innovador a poner los conocimientos y habilidades adquiridos desde antes en un nuevo objetivo; solucionar el problema si existe, y seguir avanzando. Lo que está implícito en esta acción es una variable que sólo aquellos que la tienen altamente desarrollada pueden hacer válida, la educación. No forzosamente la educación se obtiene en escuelas. Es el caso de muchos inventores, desarrolladores e innovadores que no tenían educación formal y sin embargo hicieron grandes aportes tecnológicos; pero sí, en las escuelas se obtienen muchas de las herramientas que son necesarias para el óptimo desarrollo del innovador que le permitan visualizar, analizar y entender las necesidades, problemáticas, y puntos de oportunidad que se le presenten.
Por: Ing. Alberto Valles Aguirre
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