
Los fraudes y vulnerabilidades que enfrenta el comercio electrónico en los últimos años, han puesto de manifiesto la necesidad por reforzar la seguridad y el uso de contraseñas. Se calcula que el costo de este delito resulta 3.4 veces mayor que el valor de la transacción perdida para los negocios que venden en línea, según detalla un reporte de Lexis Nexis.
En el marco del día mundial de la contraseña que se celebra el primer jueves de cada mayo, Openpay realiza un análisis acerca de los delitos digitales y cómo se pueden preparar las empresas para vender en línea.
El estudio detalla que el 87% de los negocios minoristas y las empresas que se han sumado al eCommerce en Latinoamérica, han habilitado una plataforma para las ventas en línea a través de celulares y tabletas, situación que ha sido aprovechada por los ciberdelincuentes y que ha provocado que el 34% de los intentos de fraude se realicen mediante estos dispositivos móviles.
Esta es una cifra alarmante, considerando que el comercio electrónico se ha convertido en un motor de recuperación y desarrollo para las economías en la región que han experimentado una masiva incorporación de empresas, usuarios e inclusive de negocios informales hacia este modelo de comercio, que alcanzará los 160,000 mil millones de dólares para 2025, marcando un crecimiento récord del 88% con respecto al 2020 en América Latina, de acuerdo con lo revelado por Statista.
Ciberseguridad para la defensa del cliente
Diversas compañías han reforzado el desarrollo de procesos y plataformas para el resguardo de las transacciones en el comercio digital con la finalidad de proteger información, dinero y mejorar la confianza de los usuarios.
Estas son medidas necesarias para consolidar la adopción del comercio electrónico, ya que abarca una compleja cadena de suministros donde no solo se involucra a compradores y vendedores, sino que también de terceras empresas que proveen de insumos, soluciones, transporte y logística; mismos que pueden verse afectados en casos de fraudes electrónicos y que, de presentarse una situación de ciberdelincuencia en el comercio, perderían la preferencia y credibilidad con dichos socios de negocio. A medida que se consoliden las ventas en línea y la digitalización de los mercados, el riesgo por ser víctima de fraude se incrementará; no obstante, el comercio electrónico ha demostrado ser vital para impulsar la recuperación económica, de ahí la importancia de que las empresas y comercios se provean.
