Las empresas de México están cada vez más comprometidas en la construcción de un futuro sostenible y muchas de ellas han recurrido a los bonos verdes para lograrlo. Estos bonos son dedicados a un objetivo específico, financiar o refinanciar ya se parcial o totalmente proyectos verdes. Estos bonos son un modelo que apoya a la sostenibilidad de los mercados y pueden ser emitidos por los bancos mundiales, bancos comerciales, empresas privadas y por entidades gubernamentales.
Hoy en día los clientes esperan y exigen empresas con valor, dispuestas a contribuir a las necesidades y preocupaciones de la sociedad, es por esta razón que las empresas han aportado por reproducir proyectos verdes. Esto no sólo mejora su imagen de marca, también permite el crecimiento en sus ventas con una disminución de gastos en especial si se utilizan bonos verdes. Para adquirir un bono verde tu proyecto debe de estar enfocado a la producción o productos de energías renovables, almacenamiento de energía, eficiencia energética de nuevos edificios, redes inteligentes, prevención y control de desechos y residuos, descontaminación de suelos, reciclaje, entre muchas otras actividades.
En México se emitió el primer bono verde durante 2016 con la finalidad de mitigar los efectos del cambio climático. Los bonos de este tipo pueden financiar la ecologización de las carteras actuales, proporcionar inyecciones de capital a nuevas empresas ecológicas y ofrecer más y nuevos productos de inversión que respaldan iniciativas sustentables. Este tipo de bonos son parte de la responsabilidad socioambiental y forman parte de los modelos sustentables.