En el arranque del segundo semestre de 2022, el panorama económico para las empresas luce retador por el contexto en México y Estados Unidos: falta de crecimiento y alta inflación. Lamentablemente el 2023 no será distinto, por lo que las empresas deberán arrancar desde ahora sus ejercicios de planeación para lo que queda de este año y para el próximo.
Como lo hemos anticipado en la empresa que represento, son tiempos de aguantar, proteger, pero sobre todo, prepararse en las empresas. En el primer semestre del 2022, la economía mexica[1]na creció en 1.9% anual respecto del mismo periodo del año pasado, cifra mayor a la esperada que refleja el crecimiento anual de las exportaciones en 18.8%, del consumo interno en 8.0% (ambas variables que han superado su nivel de pre pandemia), y de la inversión fija bruta en 8.4% anual. El balance es positivo considerando que la economía encuentra cada vez mayor tracción en su lento proceso de recuperación; sin embargo, prevalecen Hoy son tiempos de aguantar, proteger y prepararse en las empresas.
El devenir económico de las empresas, los riesgos que han deteriorado la operación y rentabilidad de las empresas: lento crecimiento y elevada inflación. Se estima que entre el tercer y cuarto trimestre del año, la economía estadounidense entre en un periodo de recesión; ya los primeros dos trimestres del año fueron negativos; sin embargo, hay más condiciones que deben cumplirse para confirmar la próxima recesión.
Los efectos de una elevada y persistente inflación -9.1% anual en junio-, el crédito más caro por alzas en tasas de interés de la Reserva Federal -entre 2.25% y 2.50%-, y un mayor ahorro por la expectativa de que vendrán “tiempos difíciles”, impactarán en un menor con[1]sumo estadounidense. Basta decir que más del 80% de nuestras exportaciones van para allá, por lo que el menor crecimiento vendrá a principios de 2023.
En consecuencia, México no saldrá tan bien librado La inflación llegó a 8.16% anual en la primera quincena de julio, esencialmente por alimentos y agropecuarios (11.84% y 15.02% anual); y aunque el Paquete Contra la Inflación y la Carestía, PACIC, ha contribuido con aminorar en 2.6% la inflación (explicada principalmente por el insostenible y regresivo subsidio a las gasolinas), se espera que el alza de precios continúe e inclusive amenace con superar el 10% para luego iniciar un lento descenso en los próximos meses. Los costos los absorbe el empresario cuya inflación alcanzó en junio el 10.5% anual. Duele decirlo, pero empresas y hogares deberán acostumbrase a vivir con inflación por un tiempo.
No obstante, en un entorno complejo como en el que nos encontramos, existen y se generan una gran cantidad de oportunidades de negocio que deben aprovechar. Los resultados del T-MEC, aunque toda[1]vía prematuros, arrojan balances positivos, al comparar las exportaciones de 24 meses antes y después de su entra[1]da en vigor, crecieron en 135.1 mil millones de dólares, es decir, 15.5% entre ambos periodos. Sectores ganadores han sido el automotriz (vehículos y autopartes), eléctrico[1]electrónico (pantallas, equipos de medición, electrodomésticos), agroindustriales (cerveza, tomate, aguacate, cebolla, berries), dispositivos médicos, entre otros.
Por: Julio Alejandro Millán Costabile
Presidente de Consultores Internacionales S.C.