Innovación tecnológica que impulsa soluciones para mejorar la calidad de vida de las personas.
Cuando se habla de tecnología, vienen a la mente carros autónomos, aspiradoras, robots, sistemas de seguridad, videos en HD o quizá, lentes de realidad aumentada. Estos avances han venido a transformar muchas vidas a tal grado que, actualmente, cuando se necesita un transporte, se consigue de manera sencilla con una app en el smartphone. Sin embargo, ¿alguna vez has imaginado cómo la innovación tecnológica puede resolver problemas en el campo de la higiene?
Es por este motivo que las empresas trabajan de manera constante en impulsar soluciones con elementos tecnológicos para mejorar la calidad de vida de las personas en este ámbito.
De acuerdo con el estudio de Essity: “La Higiene Sí Importa”, el 48% de la población mexicana se preocupa por no contraer alguna enfermedad debido a prácticas deficientes de aseo, por lo cual este aspecto es una necesidad fundamental que requiere atención. Con la tecnología es posible hacerlo de manera más efectiva y a menor costo. No se trata necesariamente de utilizar chips o drones, sino de la aplicación práctica del conocimiento.
Innovación
De igual forma, la tecnología se aplica para ahorrar el consumo de diversos recursos empleados en la industria de la higiene. En el país, se producen 22 millones de toneladas de papel al año1. A fin de reducir la tala de árboles, se han desarrollado dispensadores de papel que disminuyen el consumo de este material hasta en un 40%, y también el de energía, espacio y capital humano, ya que requieren menos recursos en almacenamiento y transporte. Más aún, su diseño inteligente que incrementa la higiene en baños públicos, al evitar que los usuarios recorten y manipulen el rollo de papel con sus propias manos.
Por: Palmira Camargo.
Vicepresidenta de Comunicación Latinoamérica, Essity.