Un análisis llamado “El auge del balance mundial: ¿en qué medida estamos utilizando nuestra riqueza de forma productiva?”, brinda una mirada en profundidad a la economía global luego de dos décadas de turbulencia financiera.
Según con el informe, el mundo jamás ha sido más rico, pese a que hay grandes variaciones entre países y hogares.
El balance mundial y el patrimonio neto se han triplicado entre 2000 y 2020. Los activos pasaron de 440 billones de dólares (bdd), esto quiere decir que una 13.2 veces el PIB, en 2000 a 1,540 billones en 2020, en tanto el patrimonio neto creció de 160 billones a 510 billones.
El patrimonio neto medio per cápita era de 66,000 dólares más o menos 1,401,000 pesos), sin embargo, existen grandes variaciones entre las economías y aún más entre los hogares de una misma economía. Por ejemplo, en los países de la muestra, el patrimonio neto per cápita osciló entre 46,000 dólares (alrededor de 976,500 pesos) en México y 351,000 dólares (cerca de 7,451,100 pesos) en Australia.
El patrimonio neto es el depósito de valor que define la riqueza y ayuda a generar ingresos futuros; es lo que queda después de la deducción de todos los activos y pasivos financieros y, por tanto, equivale al valor de los activos reales no financieros.
El estudio evalúa los activos y los pasivos, brutos y netos en todos los sectores y países. En el caso de los hogares, el patrimonio neto influye tanto los activos reales, como las propiedades, los activos financieros, las acciones y los bonos.
No obstante, a nivel global o de economía cerrada, todos los activos financieros corresponden con los correspondientes pasivos. Las acciones, que representan aproximadamente la mitad de la riqueza de los hogares, son pasivos para las empresas emisoras. Asimismo, una hipoteca es un pasivo para un hogar, pero un activo para una institución financiera.
El análisis de la consultora McKinsey & Co, señala que 60% de la riqueza global se concentra en 9 países:
- China: 120 bdd
- Estados Unidos: 50 bdd
- Alemania: 14 bdd
- Francia: 14 bdd
- Reino Unido: 7 bdd
- Canadá: 7 bdd
- Australia: 7 bdd
- Japón: 3 bdd
- México: 3 bdd
- Suecia: 2 bdd
El estudio advierte que son varios los factores que determinan el nivel de patrimonio neto en relación con el PIB en los distintos países. Entre ellos se encuentran la dotación de recursos, las balanzas comerciales y las tasas de inversión, asimismo los niveles de precios de los activos en comparación con las cestas de consumo. Por ejemplo, Australia, Canadá y México tienen considerables recursos naturales, mientras que los exportadores de manufacturas, Alemania y Japón, poseen importantes activos financieros netos. China y Japón tienen algunos de las ratios más altas de patrimonio neto respecto al PIB.
Las empresas no financieras creadoras de riqueza, poseen activos productivos como maquinaria, fabricas e intangibles por un valor de 0,8 veces el PIB y existencias por un valor de 0,4 veces el PIB. Asimismo, poseen importantes propiedades inmobiliarias, como hoteles, restaurantes y edificios de oficinas. Transmiten ciertamente esta riqueza a los hogares a través de la deuda y el capital.
En conclusión, las empresas financieras, intermediarias de la riqueza, reflejan los activos y pasivos de otros sectores. Poseen activos financieros como hipotecas, bonos públicos y corporativos, y acciones. Al mismo tiempo, deben depósitos, bonos y activos de pensiones, sobre todo a los hogares. El sector financiero incluye a los bancos centrales y sus balances en expansión.
Con información de Forbes.