EL PODER DE LA MARCA

Debe existir coherencia entre lo ofertado y lo que el cliente recibe.

Una marca posicionada será la mejor carta de presentación de su empresa entre sus clientes si cumple con sus objetivos, no sólo se trata de la campaña de publicidad, sino que representa todo en la compañia, desde el interior hasta llegar al consumidor.

Sin embargo, posicionar una marca es un proceso que nunca se concluye, siempre se trabaja para adaptarse a las condiciones imperantes en el mercado, además de prever los cambios para garantizar su permanencia y lealtad entre sus clientes y consumidores.

Eustaquio Martínez del Río, director Ejecutivo y Fundador de Logos Consultores, dijo en entrevista para Consultoría que: “Una marca bien posicionada suma éxito y genera sinergia en la organización”; la responsabilidad no es sólo del área de marketing y la dirección general, sino de toda la organización porque es reflejo del quehacer de toda la organización.

Por su parte, Fernando Camacho Nieto, director General de Carrer, dijo en entrevista que tener y construir una marca es un activo para las compañías, se le identifica en primera instancia; comunica un todo a través de algo tan simple y a la vez tan complejo.

“Es como una firma, es la garantía de lo prometido, no es nada más un logotipo bonito sino una imagen funcional”, puntualizó.

 

Por: Sergio Sánchez S.

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