Es necesario aumentar la productividad e impactar significativamente en los colaboradores.
Para mantener el talento humano en las empresas y reducir el índice de ausentismo y de rotación del personal, así como para aumentar la productividad y consolidar el sentido de pertenencia de los colaboradores, el salario emocional toma cada vez mayor relevancia para las organizaciones.
Dicho salario es la retribución de carácter no económico que un trabajador obtiene en cuanto a las facilidades que se le dan a la hora de satisfacer sus necesidades personales, familiares y profesionales; con las cuales mejora su calidad de vida y que contribuyen a la conciliación laboral, explicó la Mtra. Alma Hernández Alvarado, coordinadora de la Licenciatura en Administración de Empresas en CETYS Universidad Campus Mexicali.
La incorporación de nuevos modos de relacionarse hacia el interior de la empresa puede ser un gran estímulo laboral, con acciones como flexibilidad, oferta de prestaciones adicionales a las que marca la ley, oportunidades de crecimiento profesional y desarrollo de carrera, son los principales ejemplos de la aplicación del salario emocional.
Su implementación también implica que la empresa obtenga beneficios, partiendo de un mejor clima laboral. De acuerdo con la coordinadora, algunas formas de implementar el salario emocional son:
- Flexibilidad en el horario
- Plan de desarrollo profesional y personal
- Comedor con opciones para diferentes regímenes alimenticios
- Transporte
- Guardería
- Jornadas médicas y prestaciones como seguro de gastos médicos mayores
- Talleres y actividades deportivas
- Infraestructura ergonómica para desempeñar las labores
- Reconocimiento a empleados
La experta dijo que hacer uso de estas herramientas en las organizaciones es necesario para aumentar la productividad e impactar significativamente en los colaboradores, quienes deben asumir nuevos retos y tareas que implican mayor esfuerzo para lograr el cumplimiento de las funciones asignadas, haciendo necesario no solo remunerarles económicamente, sino motivarlos de manera innovadora a través del salario emocional.