En nuestro país, actualmente operan más de 2,500 Mega watts; esperando que para 2020 sean más de 15 mil.
La energía que se produce utilizando la fuerza del viento o llamada técnicamente generación eólica, es una de las las formas más sustentables para generar electricidad. A la fecha, sólo el 2.5% de la electricidad mundial es abastecida de esta manera. La tendencia global es que para futuros años haya un crecimiento significativo en su utilización. En México, actualmente operan más de 2,500 Mega watts; esperando que para 2020 sean más de 15 mil1.
Pero, podríamos pensar: ¿Por qué a pesar de su gran beneficio y la satisfacción de demandas futuras, no hay más plantas eoloeléctricas? Esto se debe a que una explotación adecuada depende de varios factores, entre ellos: planeación de la zona, disponibilidad del viento y costo-beneficio.
Como productores de polímeros y plásticos de alto desempeño en el mundo, nos hemos dado cuenta que las turbinas eólicas necesitan ser significativamente más rentables en cuanto a su fabricación y operación. De los retos principales a destacar, es proteger la corrosión que afecta las estructuras metálicas, evitando dañar su vida útil, lo cuál representa bastante inversión.
La necesidad de buscar una solución de revestimiento rentable y que ahorrará tiempo, se puede ejemplificar con lo sucedido en Suecia en 2008. Alucrom AB, quien es hoy en día uno de los mayores contratistas de protección contra la corrosión en su país, identificó que torres de acero que exceden los 300 mil metros, estaban siendo perforadas en sus turbinas. El productor danés de revestimientos Hempel A/S, ayudó a Alucrom AB en su misión, desarrollando un sistema de revestimiento de sólo dos capas, que constaba de un primer epoxi de zinc y un acabado basado en la tecnología Pasquick™, pasando todas las pruebas y requerimientos mínimos.
La tecnología además tiene ventajas sobre los revestimientos convencionales, incluso en términos ecológicos: la empresa danésa observó una reducción importante de cerca del 30% en la emisión de componentes orgánicos volátiles (COV). Cabe destacar que dichos recubrimientos no se limitan a este tipo de estructuras, se pueden aplicar a muchos más materiales que son expuestos a ambientes agresivos.
Por: : Covestro, fabricante de Poliuretanos y Polímeros.