Aún existen algunos reparos y reticencias sobre la proyección de este tipo de startups en el mercado internacional.
Cada vez más, los desafíos globales apelan a la ciencia para encontrar soluciones de acceso a la salud, escasez de alimentos y envejecimiento de la población, entre otras amenazas emergentes. Al respecto, Markus Schreyer, líder de la aceleradora de proyectos terminados biotech, The Ganesha Lab (TGL), comparte como apoyar en empresas locales y regionales.
¿Cómo se apoya a las biotech en LATAM?
A través de un programa se incorpora a los startups a un sistema de trabajo en el que acceden a mentorías y talleres por tres meses, luego participan en un programa de soft-landing virtual de dos semanas en Estados Unidos y, por último, asisten a un evento final en el que presentan sus soluciones ante un selecto jurado internacional.
Desde ese punto en adelante, sólo resta crecer. Con todo, aún existen algunos reparos y reticencias sobre la proyección de este tipo de startups en el mercado internacional. Para el ex director de Thermo Fisher Scientific en Latam, considera que son apenas prejuicios y, en cambio, ofrece una descripción detallada del negocio, características y potencialidades en América Latina.
“Lo primero es decir que los emprendimientos biotech nacidos en América Latina tienen perspectivas globales, y sus mercados potenciales no tienen fronteras. Con la mira puesta en México y contra lo que suele creerse, podemos asegurar que la ciencia también puede ser un gran negocio para el país. Pero el principal desafío de este tipo de iniciativas —advierte— es que las startups biotech requieren mucho capital en las etapas iniciales, el cual deberá ser posteriormente retornado a los inversionistas de forma atractiva”, enfatiza Markus.
El líder de la aceleradora se muestra permanentemente optimista sobre la posibilidad de que los emprendimientos latinoamericanos se expandan globalmente, gracias a una serie de efectos potenciados por la pandemia, que “sirvió para varias cosas, como visibilizar emprendimientos de base científica-tecnológica con la comunidad; reforzar la necesidad de invertir constantemente en Ciencia y Tecnología a nivel gubernamental; y que las startups aparezcan en el mapa de los inversionistas con el tremendo potencial y retorno que tienen”.
Sobre los desafíos estructurales que podrían encontrar los emprendedores latinoamericanos del sector, se refirió a la necesidad de crear Parques Tecnológicos o Centros de Biotecnología, con espacios tipo co-work y acceso abierto o modalidad de arriendo. Además, hace falta una red de apoyo completa y transversal, desde evaluar los incentivos entregados a los académicos en las universidades, entregar financiamiento en las distintas etapas de una startup (no solo al inicio), facilitar el acceso a redes globales para el escalamiento hasta trabajar en la preparación de la nueva generación de inversionistas entendidos en la industria biotecnológica.