Los estándares ESG (Enviromental, Social & Governance) relativos a acciones en los ámbitos ambientales, sociales y de gobernanza, han captado la atención del sector financiero e inversionistas que toman estos elementos como referencia para el crecimiento de sus carteras.
En este sentido, las inversiones por parte de empresas o particulares se producen para respaldar un impacto social y ambiental positivo y medible. Este tipo de inversiones no solo tienen intenciones de mejorar el medio ambiente, sino también a mejorar el valor social, no solo a protegerlo. Ambos se enfocan en brindar valor financiero, pero solo cuando se habla de fondos de impacto de capital de riesgo.
La consciencia sobre el ESG en México
En la empresa que represento, estamos realizando un estudio sobre las gestiones ESG que actualmente llevan a cabo las empresas socialmente responsables de México, que además ya están certificadas con el Distintivo ESR, otorgado por el Centro Mexicano de la Filantropía (CEMEFI).
Este estudio, que recoge las respuestas demás de 100 empresas ESR, y cuyos resultados están próximos a publicarse, revela que en México, aún hay empresas que no conocen la diferencia entre el modelo ESG y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como filosofía de gestión.
Casi todos los encuestados conocen los beneficios financieros y reputacionales de contar con políticas de impacto ambiental, social y positivas dentro del entorno corporativo. La mayoría de las empresas que en México ya dominan el ESG como concepto, cuentan con acciones destinadas a la protección y restauración del medio ambiente y aportación de valor social; sin embargo, son más las empresas que abordan solo el tema ambiental, que el social.
Por: Klous Gérman Phinder
Director de Desarrollo Corporativo y
Responsabilidad Social de AB Estudio
de Comunicación.