En los últimos años, tanto organismos certificadores como consultores, los principales beneficiarios de las implementaciones ISO 9001, han visto reducidos dramáticamente sus ingresos en certificaciones, capacitaciones y consultorías.
En este año la famosa norma de certificación ISO 9001 cumple 32 años. Con 5 ediciones y un millón 56 mil 855 empresas certificadas en el mundo hasta finales de 2017, sigue siendo la norma más exitosa en la historia de la Organización Internacional para la Normalización o ISO como se le conoce en el entorno empresarial.
El impacto de la norma en la evaluación de la conformidad ha sido notable en estas tres décadas de uso por organizaciones de distintos tamaños y sectores. También existe un consenso entre las organizaciones usuarias, de los beneficios que les reporta la implementación, mantenimiento y mejora de sistemas de gestión de la calidad. Entre estos, otorga un mayor reconocimiento y confianza por parte de sus clientes, procesos más controlados, mejor comunicación y eficiencia operativa.
Sin embargo, en nuestro país no todo ha sido buenas noticias. ISO 9001 es implementado en muchas organizaciones en forma eminentemente reactiva, para responder a las demandas de grandes compradores que condicionan a sus proveedores a contar con dicha certificación, bajo el riesgo de que el incumplimiento a lo anterior les pueda condicionar que les sigan comprando y, por tanto, la posible merma de sus ingresos y permanencia en el mercado.
Debido a lo anterior resulta notable comprobar que, en México, a finales del 2017, de los 7 mil 184 empresas certificadas, 4 mil 607 (64%) no lograron la transición como mandaban los organismos de certificación acreditados hasta el 15 de septiembre de 2018. Y 2 mil 577 (36%) restante lo consiguieron.
De interés también es el dato que en México están dadas de alta 391 mil 185 empresas en el Sistema de Información Empresarial Mexicano (SIEM) de la Secretaría de Economía.
La posición de México
Si tomamos como referencia lo anterior deducimos que apenas un 1.83% del universo de las empresas mexicanas está certificada en ISO 9001 (y si tomamos las 12 mil 417 dentro del sector industria, representaría un 59%). Si nos comparamos ahora con países en América Latina, descubriremos que estamos muy por debajo de Brasil con 17 mil165 y Colombia 11 mil 471 empresas certificadas y con porcentajes en empresas bajo ISO 9001:2015 y 2008 de 32% y 64% y 23% y 77% respectivamente.
Los magros números no preocupan tanto como el hecho de que los directores, ya cansados del espectro de ISO 9001 que han eludido y esquivado en algunos casos exitosamente, han preferido volver la mirada a otras normas que les “sonaron” más interesantes, con el razonamiento equivocado de si están por arriba de ISO 9001, deben ser más reconocidas y aceptadas en el mercado.
Por: D.R. Oscar Álvarez de la Cuadra Director General Grupo CRASA y Asociados, S.C.