La necesidad de conservar el entorno natural surge por la escases de los recursos, particularmente de los recursos naturales, ya que a través de los años estos se han aprovechado de manera excesiva y sin el menor cuidado, por lo que ha llegado el momento en el que se manifiestan diversos eventos naturales que afectan la estabilidad del ser humano, ejemplo de estos, es el cambio climático, que con sus innumerables eventos asociados ha afectado la producción de alimentos, los asentamientos humanos y el nivel de la temperatura del planeta tierra, entre otros.
Derivado de esto, existen numerosos estudios que han demostrado que
el detrimento de los recursos naturales y la emisión incontrolable de los contaminantes en el ambiente han provocado estos fenómenos. Lo cual ha motivado el planteamiento de políticas públicas para la regulación de los impactos generados durante y por la implementación de las actividades productivas, con la finalidad de no disminuir el impacto negativo al entorno natural.
Mecanismos Legales
Entre los instrumentos de políticas públicas en los que se han establecido los fundamentos regulatorios, están los mecanismos legales, desde aquellos que son promovidos a nivel federal hasta aquellos promovidos a nivel local, como ejemplo de los federales están los marcos regulatorios, como la Ley General del Equilibrio Ecológico y la de Protección al Ambiente, la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable y a nivel local se han decretado Programas de Ordenamientos Ecológicos municipales, estatales y los programas de desarrollo urbano, los cuales buscan establecer los lineamientos que se deben respetar o ser considerados al momento de planear un proyecto o actividades productivas.
Cambios de Suelo
Por citar una materia significativa y relevante, se puede analizar el “cambio de uso de suelo”, que de manera literal y conceptual a nivel de los instrumentos regulatorios, significa destinar una cierta superficie de suelo a un uso diferente al que actualmente tiene, por ejemplo, pasar un terreno baldío a uno de uso habitacional o destinar un terreno agrícola para la construcción de una nave industrial, pasar de un terreno de uso forestal a otro uso (carreteras, condominios, explotación de minas, entre otros). En este proceso de cambio de uso de suelo y con la implantación del nuevo proyecto o uso, cambiarán la disposición de los recursos del entorno, ya que se afectarán los recursos abióticos, bióticos y hasta el entorno socioeconómico, los cuales merecen ser analizados y medidos con la finalidad de determinar el grado de impacto que sufrirán, surgiendo la necesidad del uso de la herramienta metodológica denominada:
Evaluación del Impacto Ambiental, que se dedica a determinar y medir los impactos negativos y positivos que generará el nuevo uso de suelo o el nuevo proyecto sobre los componentes del entorno, que con fines de estudio se clasifican principalmente en tres: recursos abióticos o medio físico (clima, agua, relieve, aire entre otros), recursos biológicos (flora y fauna principalmente) y los recursos o entorno socioeconómicos (ingresos, servicios, empleos y otros).
En lo que respecta al impacto generado por el cambio de uso de suelo, dependerá principalmente del tipo de uso actual que tiene el suelo en la superficie que se pretende modificar, y la naturaleza o tipo de proyectos que se desarrollará en éste, por decir, el impacto generado por el cambio de uso de suelo en un terreno agrícola, es diferente al impacto generado por el cambio de uso de suelo en un terreno con uso forestal (con vegetación forestal). En el primer caso, será menor el impacto negativo sobre el medio físico y biótico y en el segundo caso, habrá mayor afectación principalmente sobre los recursos bióticos. De ahí la importancia que adquiere la Evaluación del Impacto Ambiental, pues determinará el impacto generado al realizar el cambio de uso de suelo para destinarlo a otro uso.
Retomemos la premisa de la escasez de los recursos naturales, la generación de problemas de tipo ambiental y la necesidad de generar mayor bienestar social y económico. Hoy en día, es necesario que durante la planeación de los diferentes tipos de proyectos, particularmente de tipo productivo, se tome en cuenta como uno de los primeros instrumentos de análisis la Evaluación del Impacto Ambiental, ya que esta herramienta determinará la viabilidad ambiental y económica del proyecto, al permitir el análisis y medición de la magnitud de los impactos, sean negativos o positivos sobre el entorno físico, biológico y socioeconómico y en su caso proporcionará la información suficiente para modificar y proponer los proyectos con un enfoque sustentable, lo que permitirá a los inversionistas y proyectistas evitar obstáculos de tipo normativo durante la implementación del proyecto.
De lo contrario, en caso de no anticipar la Evaluación del Impacto Ambiental, generalmente los proyectistas e inversionistas tienden a incurrir en delitos ambientales de orden federal, que frenan los proyectos y elevan los costos en la implementación de éstos.
Por: BIIA Biología Integral de Impacto Ambiental