Conocer de una manera objetiva y estandarizada el tamaño del software que necesitamos, estimará y controlará de la mejor manera las contrataciones del mismo.
En un estudio de la empresa Select®1, se menciona que la mayoría de las empresas que desarrollan software en nuestro país, son micro y pequeñas empresas que no cuentan con procesos o prácticas estándares para la definición, diseño, construcción y pruebas del software que desarrollan; lo que ocasiona insatisfacción de los clientes o usuarios, incrementos importantes en los costos debido a re-trabajos y cambios constantes, así como una gran cantidad de proyectos de desarrollo de software cancelados o abandonados.
¿Cómo se contrata el software actualmente?
La contratación de desarrollo o mantenimiento de software en México, así como en otras partes del mundo, se realiza de dos formas básicamente: Costo Fijo y Fuerza de Trabajo (o tiempo y materiales). Aunque está en boga en la APF decir que se contratan fábricas de software, en la práctica operan en alguno de los dos esquemas mencionados, solamente poniéndole la etiqueta de fábrica de software.
Esquemas de Contratación de Software en la APF
Contratación de tiempo y materiales
Expliquemos esta problemática con un ejemplo, supongamos que una entidad tiene un presupuesto de $100 millones de pesos (MDP), el primer año licita su fábrica de software y la gana un proveedor, uno que tiene un costo promedio por HH (Hora Hombre) de $300.00; el segundo año la gana un proveedor que tiene un costo promedio por HH de $500.00, ¿cuál es la mejor condición para el Estado?, no lo sabemos, lo que sí conoceremos es que al final de los dos años la entidad seguramente habrá gastado $100 MDP, la única diferencia es que el primer año consumió 333,333 HH y para el segundo 200,000 HH, pero eso no responde la pregunta, ya que no sabemos cuánto software (cuánta funcionalidad, porque el software en esencia es funcionalidad) se construyó.
Consideremos ahora una unidad de funcionalidad de software basada en el estándar internacional ISO/IEC 19761 Método COSMIC, que tiene una Norma Mexicana (NMX) equivalente NMXI19761NYCE2017 y la llamaremos CFP (metro de software), esta unidad es estándar, es decir mide lo mismo (para detalles hay que revisar el estándar ISO/IEC 19761).
Suponemos que en el primer año en la entidad se construyeron 12,500 CFP (equipo menos experto) y el segundo año 20,000 CFP (equipo más experto), determinando la cantidad de software producida, podemos ver clara y objetivamente que para el primer año se determina que cada CFP costó $8,000.00 ($100 MDP /12,500 CFP) y para el segundo año cada CFP costó $5,000.00 ($100 MDP /20,000 CFP), esto nos permitiría comparar y decir que se obtuvo una mejor condición en costo unitario por desarrollo de software en el segundo año.
Ahora, supongamos que un proveedor de la fábrica de software de una licitación ofrece $402.36 como costo por HH y otro proveedor oferta $795.00 como costo por HH, aparentemente podríamos pensar que la mejor condición para el estado es el primer proveedor ($402.36), sin embargo, eso es erróneo, ya que ese sería el precio más barato. Para determinar cuáles son las mejores condiciones deberíamos saber su factor de productividad, es decir, cuántas HH invierten por unidad de tamaño funcional (CFP), supongamos que el primer proveedor ofrece un costo $402.36 y su factor de productividad es 32HH/CFP, y el segundo proveedor oferta $795.00 por HH y su factor de productividad es 11.5 HH/CFP. (Datos obtenidos de CompraNet en estudio realizado con procedimientos de 2011 a 2018).
Esto implica que si se le solicitara a ambos como parte del contrato el desarrollo de una pieza de software de 100 CFP, el primer proveedor se llevaría 3,200 HH (32HH/CFP * 100 CFP) lo que le costaría a la entidad $1,287,552.00 (3,200 HH * $402.36) y con el segundo proveedor el desarrollo se llevaría 1,150 HH (11.5 HH/CFP * 100 CFP) que costarían $914,250.00, por lo tanto las mejores condiciones para el estado las tendría la propuesta del segundo proveedor.
Por: Francisco Valdés Souto
Socio Fundador Spingere