La situación poco a poco se normalizará y habrá que ajustarse a los nuevos cambios.
Actualmente las empresas viven momentos complicados para mantenerse a flote, la contingencia sanitaria y en particular la crisis financiera que estamos enfrentando, nos pone alerta para darle continuidad a nuestro negocio.
De acuerdo a cifras de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), estima que más de 170 mil ciudadanos mexicanos estarían desempleados, a pesar de ser el motor de la operatividad de una empresa. Para que una Pyme pueda recuperarse y seguir dando continuidad a su negocio, es inyectarle liquidez, esto contrarrestará el cierre de las empresas, tomemos en cuenta las lecciones de los países asiáticos y europeos. Es momento de evaluar las necesidades de financiamiento para poder recurrir a ellas, algunos ejemplos:
• Mejorar o proteger el flujo de caja.
• Financiar el crecimiento o expansión de la empresa, o sumarse a cadenas de valor para ser más rentables.
Dentro de nuestra empresa hay que identificar la parte que necesita de la solución financiera. Una planificación adecuada del capital, ayuda a predecir nuestras necesidades del negocio, cuánto y para qué área lo necesitamos, aunque siempre se necesita para mantener la operación del capital humano.
Uno de los principales retos a los que está expuesta una organización es identificar con precisión qué parte del negocio es la que requiere soluciones financieras, si bien, los objetivos pueden estar alineados en la subsistencia, innovación y crecimiento, en momentos como estos se puede generalizar que el financiamiento es de gran ayuda y muy probablemente sea para mantener la operación con capital humano.
Ante este panorama, las plataformas tecnológicas y las fintech desempeñan un papel importante en la prestación de servicios financieros, al ser instituciones sin sucursales y acceso remoto a través de canales móviles y digitales. Una constante demanda de mejora en los servicios bancarios, inmediatez y soporte eficaz es la principal premisa de las compañías de tecnología financiera.
La situación poco a poco se normalizará y habrá que ajustarse a los nuevos cambios. Recuerda que la obtención de un crédito no es dinero extra, es un capital que hay que pagar tarde o temprano, y hay que tener muy claro la capacidad de pago. Tener liquidez para enfrentar los retos necesita una eficiente administración de recursos.
Las fintech han desarrollando tecnología desde hace varios años, lo que representa una gran área de oportunidad para que los gobiernos y el sector privado puedan converger y apostar por aquellas empresas que asumieron ciertos riesgos e incrementarán su operatividad una vez que se regrese a la normalidad.
Fuente: Up Sí Vale
Por: Beatriz Canales
Directora Editorial