La logística está cobrando cada vez más protagonismo dentro de las economías gracias a su fuerte crecimiento e impacto en las mismas.
En los últimos años se han observado grandes cambios en todos los ámbitos, pero uno de los sectores con más impacto es sin duda el de las cadenas de suministro. Desde el crecimiento explosivo del comercio electrónico hasta la incertidumbre causada por una infinidad de factores tales como la pandemia por Covid-19.
Anomalías climáticas e inestabilidad en los mercados internacionales, se han resaltado como nunca la importancia de las cadenas de suministro y en especial su aspecto logístico para un buen funcionamiento de la sociedad. Es más, de acuerdo al Banco Mundial, la logística es uno de los motores de la competitividad de los países y las empresas, clave para la creación de empleo y crecimiento económico. La misma institución ha indicado que entre más desarrollado sea un país, el costo de la logística como porcentaje del PIB es menor.
En países desarrollados como Estados Unidos y los Países Bajos, se estima que están alrededor del 8% mientras que en los países menos eficientes pueden llegar al 25%. En el caso de México, (datos de Armstrong & Associates indican que en 2020) los costos de logística como porcentaje del PIB son de 12%, siendo este similar a los de otros países de la región.
Por ello, la gestión de la red de conexión de logística ha sido un elemento clave para la continuidad y sostenibilidad de cualquier compañía, además de mantener las economías mundiales a flote. Y para esto, la gran mayoría de las empresas han acelerado la digitalización de sus interacciones con clientes y procesos internos en un 58% (McKinsey) y lo hicieron entre un 20 y 25% más rápido de lo esperado. El panorama actual para todo este sector está lejos de estabilizarse y las condiciones de operación cambian cada día, por lo que las empresas deben estar listas para los nuevos y enormes retos que se están presentando, las claves para esto son sin duda la flexibilidad y las personas.
Cabe recalcar que las empresas del sector logístico que más han tenido éxito en este período son las que han sido capaces de adaptarse y responder a las extremas condiciones del mercado y a las crecientes demandas de los clientes con mayor rapidez y eficacia que sus competidores.
¿Cómo? Gracias al reconocimiento de los empleados como un activo estratégico clave e inversión en soluciones que les han permitido impulsar una gestión más eficaz de su plantilla. Es indispensable resaltar que, aunque la tecnología ha desempeñado un papel fundamental en el sector en los últimos años para poder seguir operando, son las personas las que siguen impulsando su buen funcionamiento, su Fuerza Laboral.
Es por eso que las organizaciones deben buscar sentar las bases para la optimización de la fuerza de trabajo al prepararlos a ser flexibles y ágiles dentro de parámetros métricos para que alcancen los objetivos corporativos.
Para operar con éxito como parte de una cadena de suministro flexible y ágil, las empresas de logística deben incorporar flexibilidad y agilidad a su personal. Aunque los términos “flexibilidad” y “agilidad” se utilizan a menudo indistintamente, en realidad describen capacidades distintas, ambas necesarias para que una plantilla pueda actuar con rapidez y eficacia en un entorno en constante cambio.
En el contexto de la gestión del personal, la flexibilidad describe la capacidad de adaptarse a una amplia gama de entornos y circunstancias. Una plantilla flexible está preparada para manejar conflictos, ambigüedad y cambios -desde los retrasos en la cadena de suministro hasta un repentino aumento de los pedidos de los clientes- de diversas maneras. La agilidad, por su parte, describe la capacidad de responder rápidamente a los cambios dinámicos y de transformar los retos inesperados en oportunidades. Una plantilla ágil puede responder a todo tipo de cambios -incluso a los disruptivos- con rapidez y facilidad.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la agilidad de la fuerza de trabajo sólo puede lograrse cuando una organización ha desarrollado una fuerza de trabajo flexible. De hecho estos aspectos son preferidos por los mismos colaboradores ya que la flexibilidad de horarios y oportunidades de trabajo híbrido se han vuelto clave para retener y atraer a los mejores talentos, tal y como lo propone el informe de predicciones sobre el lugar de trabajo en 2022 realizado por el Workforce Institute.
La logística está cobrando cada vez más protagonismo dentro de las economías gracias a su fuerte crecimiento e impacto en las mismas, pero podría ser mucho más eficiente en el manejo de su fuerza laboral. Se vuelve clave el continuar con el uso de tecnologías actuales, mejorarlas y sobre todo aprovechar las habilidades y experiencias de la fuerza laboral. Una planificación laboral flexible y ágil definitivamente ayudará a posicionar a la organización con mejor competitividad en un mercado cada vez más retador.
Con información de Lizett Rosario, Consultora y experta en temas de fuerza laboral para Manufactura en UKG.