Optar por la resiliencia, adaptación y reinvención son caminos viables para que el talento mexicano encuentre alternativas de empleo.
De acuerdo con una encuesta entre empresas mexicanas, 16% de los participantes planean disminuir su plantilla de trabajadores, 71% no contemplan cambios y solo 7% tienen la intención de hacer nuevas contrataciones. La emergencia sanitaria y la crisis económica hacen hincapié en el empleo formal, por lo que empresas, profesionales y trabajadores deben darse a la tarea de encontrar nuevas formas de conectarse para generar oportunidades.
Es importante tener expectativas realistas: las plazas disponibles suelen ser temporales. Por otra parte, como sucedió durante la crisis de 2007-2009, el trabajo autónomo (freelance) se perfila como una opción atractiva para las empresas que no están dispuestas aún, dadas las condiciones del entorno, a comprometerse en una relación laboral de largo plazo. Mientras tanto, quienes buscan ingresar al mercado laboral tienen varias tareas:
∙ Analizar el sector de interés. La naturaleza de la pandemia ha llevado a que algunos sectores experimenten un repunte: alimentos, salud, seguros, farmacia, higiene, logística, tecnología.
∙ Construir redes de contacto. Un alto porcentaje de las ofertas de empleo no salen al mercado, sino que se comunican de persona a persona. Es indispensable pulir el perfil en LinkedIn y vincularse con profesionales en línea (Twitter, Facebook) y con grupos profesionales relevantes, interactuando con comentarios, publicaciones sobre las que pueda demostrarse experiencia y con enlaces a proyectos personales.
∙ Pulir competencias. El mercado de trabajo acaba de volverse más competitivo. Si hay habilidades que necesiten adquirirse o pulirse, hay que invertir tiempo en ello y, en algunos casos, presupuesto, pues la certificación en competencias sin duda hace más atractivo a un perfil.
∙ Presentar solicitudes. Antes de pasar a la segunda ronda, el CV será analizado por bots, por lo que debe incluir los términos clave, convirtiéndose también en una “propuesta de valor”, enfocada menos en “quién es” el postulante y más en “qué aporta” a la empresa.
“Los despidos, reducción de jornadas y salarios, así como el cierre de fuentes de trabajo de la actual crisis económica no ofrecen un entorno propicio para buscar empleo, pero estos son tiempos inusuales y exigen respuestas proactivas”, señala Mauricio Reynoso, Director General de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (Amedirh).
Por: Beatriz Canales
Directora Editorial