“Sencillamente podemos decir que si el éxito de una empresa fuera una formula química, sin duda el gobierno corporativo sería el ingrediente maestro”.
No es un gran secreto que toda empresa tope con un nivel de crecimiento que exige su reestructuración y eficiencia en operación para no estancarse y disminuir marginalmente su crecimiento y producción, ya sea una empresa familiar o de socios, cada negocio llega al punto en el cual se debe de institucionalizar. Este proceso de institucionalización en el cual se formaliza el negocio, operándolo de una manera muy profesional, a través de las mejores prácticas administrativas que existen en el mercado, se hace mediante el gobierno corporativo.
El gobierno corporativo es un conjunto de prácticas que se aplican en tres niveles:
• Estratégico
• Directivo
• Operativo
En cada uno existen conceptos específicos que se deben desarrollar para poder implementar mejores prácticas en un negocio.
Dentro de todas estas acciones podemos resaltar las que se enlistan a continuación en una metodología difundida por nuestro despacho, en el cual se consideran los detalles mínimos de control que debería tener una empresa para mantener un adecuado nivel de gobierno corporativo:
Control Estratégico
Si pudiéramos resaltar algunas dentro de todos los conceptos de gobierno corporativo a cada nivel, en el estratégico definitivamente la operación del Consejo de Administración junto con sus Comités operativos, sería uno de los principales cambios para beneficio del negocio. El operar a través de un Consejo y Comités, implica poder dedicarle tiempo sustancial a la estrategia del negocio.
Lo que queremos decir con esto en palabras simples, es que mediante un Consejo de Administración, tenemos una junta en la cual el principal objetivo es crear estrategias para que el negocio crezca, aumente su rentabilidad, exponga su eficacia y eficiencia, tenga finanzas sanas y fortalezca su habilidad de expansión, y los Comités por el lado complementario, se dediquen a aterrizar en acciones esta estrategia, asegurando su cumplimiento.
Control Directivo
A nivel directivo, podríamos resaltar primero la distribución de funciones junto con el control de facultades; ambas prácticas están sustentadas en una metodología para medir la productividad de los ejecutivos claves y alinear sus objetivos, junto con la remuneración adecuada con la estrategia de negocio, plasmada en el Consejo de Administración.
Como segundo punto está el control presupuestal, un elemento clave para que las empresas no solo crezcan sino que sobrevivan. Efectivamente existirán planes de crecimiento, pero siempre hay que controlar el flujo eficiente del efectivo, sin cash en realidad el negocio no puede subsistir.
Por: MF. Guillermo Eduardo Cruz
Director General de Asesores de Consejo y Alta Dirección, Consultoría en Gobierno Corporativo