Habilidades internas: una nueva ecuación de vida

En México hemos enfrentado momentos difíciles en donde la solidaridad ha sido protagonista, nos ha faltado un sentido de pertenencia y de servicio más arraigado.

Ha llegado la fecha límite, la caducidad de una era que flanquea en lo relativo a solo pensar en nosotros mismos. Los compromisos, las metas, el desarrollo personal y profesional, el crecimiento y bienestar de la familia. Asimismo, ciertamente se ha venido diversificando la forma de trabajar, de emplear y de formar parte de una empresa. Me refiero a una empresa considerando todo aquello que tenemos de actividad para desarrollarnos, aportar y obtener una remuneración o por el otro lado, emplear y desarrollar talento. Todo este nuevo escenario me lleva a generar un diálogo interno más profundo. El pensar cómo estoy actuando dentro de esta etapa y cómo le he dado un nuevo significado al panorama laboral.

Hagamos un ejercicio. Te invito a que te imagines que estás en un avión volando sobre tu ciudad y que tienes la oportunidad de visualizar todo a manera de detalle. Cada persona, casa, negocio, forma de trabajo y empresa con sus empleados. ¿Puedes imaginarte cómo lo verías? En mi caso, te comparto que sí. Veo una ciudad con un ritmo más armónico, novedades en el comercio, en la manera de consumir, vender y acceder a los servicios. Pero sobre todo, en la manera de ayudar.

Si bien sabemos que en México hemos enfrentado momentos difíciles en donde la solidaridad ha sido protagonista, nos ha faltado un sentido de pertenencia y de servicio más arraigado. Nos dejamos envolver por el día a día y a veces el ahí con el que perseguimos una meta o un sueño, nos hace perdernos y desaparecer de nuestra familia, nuestro entorno y sobre todo, de nuestra comunidad. Hemos vivido distraídos y preocupados por nuestros planes olvidándonos que los planes pertenecen al futuro y no al presente. Esta es la palabra mágica que en mi experiencia de confinamiento, ha dado una luz cada día.

Presente, presente y solo presente. Las metas han tomado un nuevo significado y sobre todo, una nueva perspectiva; esos instantes que culminas cada día y reconfortan tu estado de bienestar.

Impacto en dos direcciones

Lo que estamos viviendo es un impacto que atiende en dos direcciones. Primero de afuera hacia adentro. Escuchamos lo que acontece en un país lejano y que en cuestiones de días, amenaza todo un continente. Nuestra capacidad de alerta permanece día y noche. El nivel de sinapsis está revolucionado. La información la recibes, la buscas y se aparece cada minuto. Cuestionas, compartes, opinas, te preocupas y reaccionas. Cada quien de diferente forma. Además, he notado que las profesiones se convierten más en actividades.

Por: Carmen Olguín, Consultor y Coach Ejecutivo.

Comunidad Aleteos Emoción en equilibrio. Agilidad en el Alto Desempeño.

 

ARTÍCULOS RELACIONADOS

El Big Data, sin duda alguna, se ha convertido en una constancia día a...
Entre los posibles riesgos, la seguridad de la información es el más peligroso y...
Negocios como hoteles, restaurantes, bares, centros de entretenimiento como cines, tiendas de mochilas y...